“Estos son solo los casos que fueron procesados en estos juzgados, porque hay muchos que son resueltos en la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) o en el Ministerio Publico (MP)”, indicó Pilar Pérez Morales, juez de Primera Instancia de Familia.
Agregó que durante varios años ese juzgado recibió hasta tres mil casos anuales, por lo que fue necesario crear otro juzgado de Familia para esa ciudad. “El segundo juzgado se creó en el 2007, y pensamos que el trabajo disminuiría, pero no fue así, ya que el número de casos de violencia intrafamiliar se mantiene”, expuso Pérez.
“El 80 por ciento de los casos de violencia intrafamiliar se cometen contra las mujeres, después contra niños y abuelos. Podríamos decir que el 7 por ciento es contra hombres, ya sea hijos, esposos, tíos o hermanos”, agregó.
El juez resaltó que en la ciudad de Quetzaltenango se registra más del 60 por ciento de las denuncias, y el resto proviene de los municipios, excepto Coatepeque, Colomba, Génova y Flores Costa Cuca, que atiende el Juzgado de Familia de Coatepeque.
Muchas personas acuden a la Policía Nacional Civil (PNC), al MP o a la PDH para presentar las denuncias.
“Algunas mujeres vienen muy golpeadas o incluso quemadas con aceite. A veces traen a sus hijos, quienes también han sido golpeados por los padres; ellas vienen a esta auxiliatura para que se les proporcione ayuda”, dijo Karla García, oficial analista de la PDH.