QUETZALTENANGO – El juez dio valor a las pruebas presentadas por el Ministerio Público, en las que se determinó que el móvil del crimen fue despojar a la víctima de sus bienes inmuebles.
De acuerdo con la acusación, la procesada mantenía una relación sentimental con Castro, quien fue secuestrado en abril del 2013 y su cadáver fue encontrado en junio de ese año, enterrado en una vivienda de la zona 10 de Quetzaltenango.
Según las investigaciones, Castro estuvo cautivo, ya que, según determinó la necropsia, fue amordazado y murió por una herida de bala en la cabeza.