Según vecinos, la acción evidencia una vez más la debilidad del sistema de justicia y seguridad, y pone en zozobra a la población, ya que el 13 de junio del 2013 hombres armados ingresaron en la estación de la Policía Nacional Civil (PNC) de este municipio y asesinaron a los ocho agentes de turno, aparte de haber secuestrado al subinspector, quien días después apareció desmembrado.
Por este caso es juzgado el presunto narcotraficante Eduardo Francisco Villatoro Cano, alias Guayo Cano.
“No es posible que estos maleantes vengan a hacer de las suyas en instituciones del Estado, que están en este municipio, cuya población tiene principios y es honrada”, dijo Fernando Estrada, vecino.
La comerciante Virginia Soto expuso: “Se debe trasladar el predio del OJ, por lo inseguro para los vecinos, ya que allí se hallan vehículos confiscados al narcotráfico y crimen organizado”.
Juvenal Fuentes, integrante de la Asociación de Abogados y Notarios de Quetzaltenango, resaltó: “Los entes de justicia están siendo vulnerables, tal el caso de la quema de vehículos en un predio judicial, sobre todo en la custodia, y porque se perdieron las evidencias”.
Flor Gómez, delegada de la Procuraduría de los Derechos Humanos en Xela, mostró su preocupación porque el crimen organizado quiere operar con toda impunidad.
Jorge Luis Pérez, jefe de la PNC en Quetzaltenango, señaló: “Lo que pasó en el predio del OJ es una acción del crimen organizado y el narcotráfico, que busca borrar toda evidencia, pero no vamos a parar hasta dar con quienes encabezan estas bandas”.