De acuerdo con Rodrigo Villatoro, concejal séptimo y presidente de la Comisión de Transporte, hasta el lunes dos de marzo se había censado el 75 por ciento de los buses, lo que hace un total de 868 automotores.
“Hay por ejemplo tarjetas de circulación y placas en las que sospechamos que puede haber problemas de alteraciones. Podría ser que escanearon documentos, algún seguro o alguna tarjeta de operaciones y haber cambiado el nombre, todo eso es lo que queremos verificar en un cruce de datos con los permisos autorizados por la Dirección General de Transportes (DGT)”, explicó Villatoro.
La verificación de los documentos servirá a la comuna para identificar buses que circulan sin los permisos correspondientes. “Estaríamos ingresando buses extraurbanos que no cuentan con ningún permiso o con seguro y nosotros estamos para velar por la seguridad de los ciudadanos quetzaltecos”, expuso el concejal.
Agregó que las empresas que no fueron censadas y registradas “por algún motivo”, deben presentarse voluntariamente y entregar sus documentos, de lo contrario serán sancionadas.
Durante el censo, la comuna recibió quejas de vecinos quienes señalaron que los pilotos de varios colectivos ingresan a la ciudad altense por rutas que no están autorizadas y circulan por calles que no son aptas para ese tipo de transporte.
La comuna cobra por día a los autobuses que ingresan a Quetzaltenango Q7 por concepto de arbitrio. El censo también permitirá a las autoridades conocer qué cantidad de dinero ingresa por el cobro de ese arbitrio a las arcas municipales.
Héctor Ramírez, vocero de la DGT, indicó que esta institución apoya las acciones de la Municipalidad de Quetzaltenango y aseguró que trabajarán “de la mano”.
“La idea es que todo el transporte extraurbano que ingresa de los municipios a la cabecera departamental esté autorizado y cuente con el seguro. Detectaron duplicidad en las tarjetas de operaciones las cuales van a ser confirmadas por la DGT para verificar que sean originales y las que no cumplan se presentarán las denuncias correspondientes”, informó.
“Los autobuses del transporte ilegal dañan a la población porque al registrarse un accidente normalmente carecen de una póliza de seguro”, señaló Ramírez.
Según la DGT, Q25 mil de multa deberá pagar el propietario de un autobús que circule de manera ilegal, y los buses que carezcan de la póliza de seguro pagarán Q15 mil
“Los pilotos no valoran la vida de los pasajeros ni la de ellos y la sobrecarga de los colectivos provoca accidentes, manejan a toda velocidad, no miden riesgos, es el lío de toda la vida; ojalá y algún día buses solo con personas sentadas”, opinó Gladys Guzmán, usuaria del transporte extraurbano que cubre la ruta entre Retalhuleu y Quetzaltenango.
