Afectados señalaron que el aumento del contrabando evidencia la precariedad del sistema para combatirlo, ya que a diario ingresan cientos de cajas de huevos, cereales, detergentes, cigarrillos y gasolina, entre otros productos.
El empresario Rogelio Macario pide que las autoridades ejerzan más control en las fronteras y rutas, ya que la población opta por comprar más barato, aunque los productos no cuenten con control sanitario.
“En teoría se están vigilando las fronteras, pero en la terminal de buses de Xela, la mercadería entra sin problemas”, afirmó.
La comerciante Berta Chávez indicó que tiene dudas sobre adquirir mercadería de fin de año, ya que teme pérdidas. “A una cuadra de mi negocio tengo a dos vendedoras de producto de contrabando y nunca les han decomisado su mercadería; al contrario, cada día traen más”, señaló.