Según el Conap, el objetivo es regular la extracción ilegal de las especies de musgos que son fundamentales para el ecosistema.
“Para la época navideña se comercializa la flora no maderable, y estas especies el Conap las regula, Quienes comercializarlas deben solicitar en el Conap una licencia de colecta y una guía de transporte”, indicó Allan Marroquín, asistente técnico del Conap.
Equilibrio
Resaltó que no se prohíbe la utilización, pero se regula para que haya suficiente tiempo para que las poblaciones naturales de las especies se restablezcan en su medio natural, y que no haya una depredación excesiva.
Añadió que en el Conap de Quetzaltenango solo siete personas están registradas para comercializar el musgo.
Estadísticas de la Diprona indican que en el 2011 se decomisaron siete mil tilancias y 15 mil ramillas de árbol de pinabete, otra especie en peligro de extinción.
Oliverio Santos, jefe de la Diprona en Quetzaltenango, indicó que en noviembre último en un bus extraurbano decomisaron 25 sacos de musgo verde que no contaban con su guía de transporte de vida silvestre.