El recién nacido fue bautizado como Javier, está sano y será cuidado por los padres de Daniela, como si fuera su hijo.
La niña debía cursar este año primero básico, pero no pudo inscribirse y ahora esperará hasta el próximo ciclo.
A pesar de su corta edad, Daniela comprende que fue una decisión imprudente tener relaciones sexuales con su novio, quien no se hizo responsable de nada, pues dice que no está preparado para este tipo de situaciones.
De acuerdo con el registro del hospital de Xela, en este año han atendido cuatro partos de niñas menores de 15 años. El año pasado, el número llegó a 11, por lo autoridades involucradas en salud reproductiva ven con preocupación que cada día sube el índice de adolescentes embarazadas.
Alto índice
Las estadísticas hospitalarias reflejan que en este año han dado a luz en ese lugar dos niñas de 13 años, dos de 14, una de 15 y tres de 17.
Juan José Escalante, epidemiólogo del nosocomio, comentó que los embarazo en niñas cada vez son más frecuentes y que estas provienen por igual al área urbana y rural.
“A cada una se le da la atención necesaria, ya que representan un embarazo de alto riesgo, porque no se encuentran preparadas ni física ni emocionalmente para ser madres a tan corta edad”, aseguró Escalante.
Añadió que la mayor parte de los casos ocurren por violación, por lo que tienen la obligación de reportarlos a las autoridades.
La dirección de Área de Salud de Quetzaltenango señala que no se tienen datos de los embarazos en adolescentes a escala departamental durante este año, pero que en el 2013 se registraron dos mil 774 en mujeres de entre los 10 y 19 años.
Escalante no descarta que el número de adolescentes embarazadas supere la cifra oficial, porque muchas de ellas no buscan atención médica y no hablan con sus padres sobre su situación hasta que el embarazo es notorio.
Responsabilidad de todos
Eunice Ramírez, integrante del Observatorio de Salud Reproductiva (Osar), dijo que se ha avanzado en la denuncia de casos; sin embargo, el problema es que cada día se registran más menores embarazadas, a pesar de los esfuerzos que se hacen con organizaciones afines que trabajan en salud reproductiva.
“La responsabilidad es de todos, incluidos padres de familia, maestros, trabajadores de salud y sociedad civil. Se debe dar información real desde que son niñas, para que no enfrenten embarazos a temprana edad. Nosotros nos enfocamos en prevenir con educación y se tienen compromisos de abordar el tema en los establecimientos educativos para que el contenido llegue a donde tiene que ser”, indicó Ramírez.
Agregó que la sexualidad es un estilo de vida y en la medida que exista mayor información, se tendrá mejores resultados de decisión sobre el cuerpo de cada persona y del momento adecuado para ser madres.
Problema complejo
Mónica de León, psicóloga encargada de Adolescentes en Salud Reproductiva del Área de Salud de Quetzaltenango, indicó que los municipios con mayor número de menores de edad embarazadas son Coatepeque, El Palmar, Génova, Cabricán, Cajolá y la cabecera.
Agregó que se trabaja en campañas de información para los jóvenes, padres y maestros.
De León refirió que si bien muchos embarazos en menores son como consecuencia de violación, hay un alto número por relaciones prematuras, en las que las parejas no utilizan métodos anticonceptivos, lo cual aumenta la posibilidad de un embarazo no deseado.