Érick Méndez, vecino de Escuintla, expresó que aunque las autoridades aseguran que ordenan las ventas informales, cada vez se ven más comerciantes en las calles.
El alcalde, Pedro René Escobar, aseguró que busca recursos para comprar un terreno y construir otro mercado, y que no desalojará a vendedores de las calles porque violaría derechos de los comerciantes.
El vecino Rubén Morán dijo que la circulación de tráileres y autobuses en esa ciudad es alta, debido a que la comuna no ha seguido un plan de ordenamiento territorial.
En la ciudad de Retalhuleu, vecinos creen que el gran número de mototaxis ha propiciado que se reduzca la circulación de automóviles, pero ha creado otra manera de atascos, pues los choferes conducen negligentemente y se estacionan en cualquier lugar.
También afecta el alto índice de ventas callejeras. La residente Loida López indicó que la municipalidad, aunque sea la señalización vial debería coordinar.
El alcalde, Luis Galindo, aseguró que ya coordinó con el Ministerio de Gobernación para la señalización vial.
El programa empezó hace dos semanas, y lo lleva a cabo el Departamento de Tránsito de la Policía Nacional Civil.
En Quetzaltenango, José Ortega, oficial de la Policía Municipal de Tránsito, resaltó que a diario circulan entre 85 y 90 mil vehículos, y su flujo se concentra alrededor de los mercados La Democracia y Terminal Minerva, ambos en la zona 3.
Migración interna
Otro de los problemas es la migración interna, pues a esa ciudad llegan estudiantes, profesionales, comerciantes y trabajadores de toda la región.
Según Silvia Rivera, coordinadora de la Oficina de Ordenamiento Territorial y Planificación Urbana de la Municipalidad quetzalteca, hay aproximadamente 50 mil viviendas, incluyendo condominios; sin embargo, cada poblador solo cuenta con 0.9 metros cuadrados de área verde, y lo estipulado son 10 metros para cada uno.
Rivera señaló que en la actualidad no cuentan con un plan de ordenamiento territorial debido a que se basan en el Plan Regulador del Valle de Quetzaltenango que entró en vigor en 1983 y estaba proyectado para el 2000, pero ya trabajan en el nuevo.
Añadió que las zonas 1 y 3 son las únicas trazadas adecuadamente, aunque la primera mencionada tiene calles angostas, debido a que fue planificada en una época distinta.
Miguel Ángel Chacón Véliz, arquitecto y planificador urbano, refirió que el problema común es la carencia de un plan de desarrollo urbano integral sustentable que contemple soluciones a corto y largo plazos, y en el que se incluya a todos los actores de la ciudad —público, privado, vecinos y organizaciones—, y se tome en cuenta al área rural.
“Estos actores deben empoderarse del plan para prever la distribución de las áreas en que estará dividida la ciudad, y cómo resolver sus diferentes problemas. Se debe tener visión, ya que después de nada servirá protestar y retener al jefe edil para solucionar una dificultad”, aseguró Chacón Véliz.