Docentes del establecimiento dijeron que atienden a 300 niños y varios aún reciben clases en aulas, pero cada día que pasa el techo se daña más, y por eso durante el invierno se ven en la obligación de suspender clases, pues se inundan los salones.
Edwin Pérez, presidente del Comité pro Escuela, informó que las autoridades locales y departamentales de Educación, así como la Municipalidad de Coatepeque, ya tienen conocimiento del problema, pero no muestran interés por reparar los daños.
Bajo el árbol
La maestra María Rodríguez refirió que en segundo primaria hay 30 niños, quienes reciben clases en el patio, bajo un árbol, pues el techo de su aula se encuentra en mal estado.
Agregó que los niños estudian expuestos al sol y al viento, que durante el verano deben soportar el polvo, y en invierno, el lodo.
“Hemos solicitado a las autoridades que atiendan nuestras demandas, en beneficio de los 300 alumnos, pero no hemos tenido ninguna respuesta”, lamentó.
Padres de estudiantes de la escuela dijeron que esperan que cuando llegue el invierno el edificio ya haya sido reparado y los niños puedan recibir clases en sus respectivas aulas.
Sin fondos
Hugo Alvarado, de la Oficina de Consejos Comunitarios de Desarrollo de la Municipalidad de Coatepeque, comentó que en esa dependencia no estaban enterados de los problemas de infraestructura que afronta la escuela de San Agustín Pacayá.
El concejal Fausto Hernández, en cambio, dijo que se ha estado apoyando a esa y a otras comunidades, pero la falta de presupuesto no ha permitido reparar la escuela.
Afirmó que hacen gestiones ante otras autoridades para que el plantel sea reparado cuanto antes.