Quetzaltenango

“Saldremos de la oscuridad”: La interpretación que hizo un sacerdote maya de la luna roja y su relación con el coronavirus

El Jueves Santo miles de personas en el occidente llevaron a cabo un sonoro cacerolazo, quemaron cohetillos y lanzaron fuegos artificiales para que la luna roja “no muera y ayudarla a pasar la oscuridad”.

La luna roja suele despertar algunas creencias y mitos (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

La luna roja suele despertar algunas creencias y mitos (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

La luna roja es uno de los fenómenos naturales que más interés generan entre población. Tiene lugar durante los eclipses totales de luna, es decir, cuando la Tierra se interpone por completo entre el sol y ella. Es entonces cuando la luna deja de recibir directamente los rayos solares y se torna roja.

 

Para Audelino Sac, sacerdote maya y catedrático universitario, anoche, en el tiempo del Nahual Kemé – de la renovación – recordó la interpretación que sus antepasados hacían cuando la luna se tornaba rojiza. “Como decían las abuelas: la luna trae mucho calor o a lo mejor enfermedad – aunque la enfermedad ya está entre nosotros–.

“Después de la cena volví a ver la luna y estaba blanca (…). Recibí mensajes y llamadas de estudiantes y personas conocidas que me preguntaron ¿Qué está pasando?, pregunté, ¿Qué pasa?; la gente golpea ollas, sartenes, pitos, matracas, quema bombas y cohetillos, ocurre en Olintepéque, La Esperanza, Chiquilajá, San Cristóbal Totonicapán y aquí en Xelajú”, explicó Sac.

“Vino a mi memoria la práctica de la cultura subjetiva maya de ayudar a la abuela luna durante los eclipses, pedir para que no muera y ayudarla a pasar la oscuridad con nuestros sonidos para mantenerla despierta, pensé, hoy no hay eclipse y recordé que en el códice de Dresde hay una tabla de eclipses”.

De acuerdo con Sac: “La humanidad vive momentos de tribulación de caminar en nuestro Xibalba – inframundo – los seres humanos necesitamos creer en algo y afianzarnos para avanzar en este camino de oscuridad temporal, no me extrañó saber que desde percepciones religiosas o filosóficas diferentes muchas personas se sumaron para pedir al Ajaw –Dios – y a la Watit  – abuela luna – que esto pase – coronavirus –, que tengamos fuerza para seguir y vivir lo que encontremos en el camino que falta. Fue hermoso recibir las palabras de una joven que dijo: “mi abuela nos llamó al patio y nos pidió que dijéramos: “Abuela luna (…) no te mueras”.

Para Sac, que cientos de personas hicieran sonar cacerolas, instrumentos de labranza en los campos, quemar copal o pom, elevar oraciones, tocar la chirimilla y el tambor, es un mensaje que desde cualquier manifestación cultural o religiosa caminaremos y saldremos de este tiempo de oscuridad hacia la claridad. Hoy acompañaremos de nuevo a la abuela luna.

Anuncian catástrofes o el fin del mundo

En la Biblia, por ejemplo, se hace mención a la luna de sangre y la oscuridad, lo que puede que haya impulsado la idea de que los eclipses son parte del mal.

En Hechos 2:20 se puede leer: “El sol se convertirá en tinieblas, Y la luna en sangre, Antes que venga el día del Señor, Grande y manifiesto”. 

Por ello, es usual ver en sociedades cristianas algún escepticismo y temor a los eclipses, pues traen, en ocasiones, oscuridad y, con ello, el mal.

La lucha entre el Sol y la Luna

Con cada eclipse, diferentes creencias se promueven dentro de la sociedad.

En algunas sociedades de tradición y espiritualidad maya se cree que un eclipse era una contienda entre el Sol y la Luna.

Para los tzutujiles de Santiago Atitlán, Sololá, un eclipse ocurre porque un enorme murciélago, un zotz, ligado a la muerte, sacrificios y fuerzas de la oscuridad, surge para comerse al Sol y robarle su brillantez.

Entre los mayas de Yucatán, así como entre los pobladores de diferentes regiones de Guatemala, está muy difundida la creencia de que estos acontecimientos astronómicos obedecen a las peleas conyugales entre estos dos cuerpos celestes.

Los hombres lobo aparecen

En Europa, principalmente en algunos países del este, se considera que la luna rojiza (de sangre) es ideal para que la aparición de los hombres lobos.

Estos son hombres que al ver la luna son llamados a convertirse en lobo y aterrorizar a varias comunidades, por lo que los hombres debían cuidarse de ello.

ESCRITO POR:

Mynor Toc

Mynor Toc

Periodista de Prensa Libre y Guatevisión con 26 años de ejercicio periodístico especializado en periodismo comunitario, seguridad, justicia y política. Becario de KOICA y el Reuters Institute en periodismo digital.