Testimonio de pasajero fue vital para dictar condena

El relato de uno de los testigos fue vital para que Michael Alexis de León Hernández, de 25 años, fuera hallado culpable de la muerte de un piloto y recibiera este jueves una condena de 26 años de cárcel, en el Tribunal Segundo de Sentencia Penal de Quetzaltenango.

Michael Alexis de León Hernández junto a su abogado defensor, en la audiencia donde fue condenado a 26 años por matar a un piloto. (Foto Prensa Libre: María José Longo)
Michael Alexis de León Hernández junto a su abogado defensor, en la audiencia donde fue condenado a 26 años por matar a un piloto. (Foto Prensa Libre: María José Longo)

El juez Miguel Canastuj, dijo que mediante la declaración de testigos, presentación de pruebas y análisis se determinó la culpabilidad del sindicado, quien disparó en contra del piloto Rigoberto Arsenio Barrios Soto, el 4 de octubre del 2015, en la zona 9 de Xela.

“El testigo, quien era pasajero el día de los hechos, identificó al condenado y lo señaló como el responsable de haber asesinado al piloto”, comentó.

Para el tribunal, el móvil del crimen fue la intimidación del grupo de transportistas para obligarlos a pagar cuotas de extorsión, pues según la investigación, la víctima un día antes recibió un celular con el cual se comunicaron los extorsionistas.

Como parte de los testigos también declaró un pasajero, quien relató que al momento del crimen había intentado protegerse él y cuidar a su hija menor de edad con quien viajaba en el bus.

De acuerdo con la necropsia, la víctima murió por hemorragia, heridas penetrantes y perforantes en el rostro, cráneo, cuello y tórax.

Los jueces le impusieron la pena mínima de 25 años pero le aumentaron un año por haberse dado a la fuga a bordo de una motocicleta negra junto a otro individuo.

Antecedentes

El condenado tenía una pena anterior por robo agravado, la cual le fue impuesta en un Tribunal de Totonicapán, sin embargo, por buena conducta cumplió la mitad de los años impuestos.

El condenado aseguró durante el proceso que él no era el responsable y que el día de los hechos había estado trabajando.

Uno de los testigos, también relató que días antes habían recibido un celular para ser extorsionados pero no habían recibido las llamadas.

Familiares de la víctima aseguraron que él había comprado la línea del autobús desde hace varios años.