El hecho ocurrió el 29 de diciembre último, cuando Nicolás Dulx Tum ofrecía el producto en el centro histórico de la ciudad de Quetzaltenango, pero en un descuido, una pareja y un menor se llevaron a los animales.
“Estaba a una cuadra del parque central vendiendo leche con cuatro cabras, pero me faltaba ordeñar una. Me tardé cinco minutos y cuando vi, ya no estaban las otras tres”, dijo Dulx.
El vendedor añadió que informó al propietario de los animales, cuando se percató de lo sucedido, y luego buscaron a las cabras para tratar de recuperarlos y dieron aviso a vecinos.
Una cámara de seguridad en un inmueble captó el robo y las imágenes fueron compartidas por redes sociales, por lo que lograron ubicar a los animales, que fueron encargados en una vivienda por los delincuentes.
“Ya no encontramos a las personas que se llevaron las cabras. Preocupa que pase esto, porque las personas ya no respetan lo ajeno, ni a los animalitos”, dijo Dulx, quien aseguró que cada cabra tiene un valor de entre Q6 mil y Q9 mil.