Los detenidos son Érick Josué Ajanel López, de 35 años, y los hermanos Wálter Alexánder, 28, y JoséÁlvarez Chan, 24, quienes fueron detenidos en la vivienda 7-75, zona 5 de esa ciudad, sindicados del secuestro de Mauricio Cosiguá Hernández, 22, quien fue hallado muerto en la orilla del río Samalá, el 28 de octubre del 2013.
Por venganza
Según investigadores de la Deic, los tres detenidos secuestraron a Cosiguá Hernández el 25 de octubre del 2013, porque supuestamente este había intentado abusar de una adolescente de 15 años, familiar de uno de los sindicados.
Cuando el pariente de la menor se enteró del intento de abuso, éste y sus dos cómplices llegaron a la casa de Cosiguá y con engaños se lo llevaron y lo mataron a golpes a orillas del río Samala, en Pasac I, Cantel, Quetzaltenango.
“A la menor intentaron abusarla, pero hubo una reacción de venganza contra la víctima mortal por parte de los hoy detenidos”, dijo un investigador que omitió su nombre por seguridad.
Ajanel López trabaja como agente de seguridad privada, mientras los hermanos laboran como albañiles, informaron las autoridades.
El fiscal del MP José Carlos Barrios indicó que plantearán la acusación formal en el Juzgado Segundo de Primera Instancia Penal de Quetzaltenango, que giró la orden de aprehensión.
“Hay investigaciones que determinan la culpabilidad de los capturados y por eso son ligados al delito de plagio o secuestro. Ahora buscaremos ante el juez que sean ligados al crimen y que queden en prisión preventiva”, agregó.
Caen por extorsión
Jerson Gómez Velásquez y Pablo Guillermo Agustín Ortega, ambos de 18 años, fueron capturados en Colomba, Quetzaltenango, sindicados de extorsión. Los hombres fueron copados en un teléfono público, a un costado del gimnasio municipal. Les decomisaron dos teléfonos celulares y una hoja de papel que los vincula con una pandilla de extorsionadores.
Dato
15 años tenía la menor a quien supuestamente intentó violar Cosiguá Hernández.