Los fenómenos naturales, el desordenamiento territorial, construcciones sobre zanjones y el manejo inadecuado de la basura y las aguas residuales han contribuido en los últimos 14 años a que se inunde con cada invierno la zona 2 de la ciudad, revela la investigación del Dies.
El estudio, titulado Inundaciones de la zona 2, ciudad de Quetzaltenango, costó Q750 mil y fue presentado el miércoles último a las autoridades municipales y representantes de los consejos comunitarios de Desarrollo y sociedad civil organizada.
La investigación comenzó en el 2007, con fondos de la cooperación holandesa, y en ella participaron 35 profesionales de Holanda, Colombia y Guatemala, quienes analizaron 90 kilómetros cuadrados de la zona afectada.
“En el estudio determinamos las causas de las inundaciones de la zona 2, en donde resaltamos como principales el crecimiento desordenado, la deforestación y el cambio climático”, explicó Walter Poroj, director del Dies.
Agregó que la zona 2 es la parte más baja de la ciudad quetzalteca, y que siempre se verá afectada por las inundaciones.
Resaltó que en 1887 una familia alteró los zanjones del lugar y causó que en 1933 la población abandonara el sitio, por las inundaciones. En 1954 la comuna derogó un acuerdo que declaraba la zona inhabitable y autorizó construcciones, porque el alcalde de esa época tenía propiedades en ese lugar.
Inversión millonaria
Según Poroj, es necesario implementar un plan maestro de drenajes en la ciudad, el cual consideran que tendría un costo de Q300 millones. Además, sugieren que no se otorguen licencias de construcción en zonas de riesgo como la 2 y el sector El Vaquero.
Según el informe, si no se toman acciones inmediatas habrá consecuencias y gastos financieros altos.
Jonatán Tacam, uno de los ingenieros investigadores, resaltó que el problema de las inundaciones es complejo, porque ha sido causado principalmente por el ser humano.
“Hay un descuido en la subcuenca del río Seco. Además, la población crece y se ha urbanizado desordenadamente, incluso algunas personas han construido sobre zanjones, cortando el flujo natural del agua. También la basura tapa los drenajes”, dijo.
Tacam señaló que la construcción de viviendas en las colonias El Vaquero, Nueva Ciudad de Los Altos y Valle de Palajunoj ha contribuido a que aumenten las inundaciones.
“Antes, la ciudad de los Altos era una zona boscosa que almacenaba y recargaba agua a los mantos acuíferos, pero ahora hay hectáreas de construcción en ese lugar que contribuyen a que el agua baje e inunde algunas zonas”, puntualizó.
El investigador agregó que proponen la creación de lagunas de retención en las partes altas, canalizar el río, implementar plantas de tratamiento de aguas residuales y educar a las personas para que no tiren los desechos en las calles.