“Desde que colapsó la lavadora le informamos a la directora Marina Méndez, pero lamentablemente no hemos tenido respuesta y tememos que suceda lo mismo que con la anterior lavadora que colapsó desde hace dos años y nunca se reparó”, expresó.
Manifestó que hace unos días llegó un técnico con el objetivo de reparar la lavadora pero no lo logró, por lo que se vieron en la necesidad de lavarla a mano exponiéndose a contagiarse de alguna enfermedad, porque la ropa es de pacientes que se desconoce qué enfermedades poseen, o es ropa ensangrentada.
Afirman que a pesar de las medidas de precaución que toman se mantiene el temor.
Reparar
Marina Méndez, directora del hospital, dijo que la lavadora estaba en reparación pero que el técnico encargado le informó que el repuesto que se necesita para repararla no está disponible en Joyabaj y que se debe esperar por lo menos una semana para adquirirlo en otro lugar.
“Mientras se repara la lavadora se analiza la posibilidad de que los conserjes apoyen en lavar la ropa a mano, tal y como lo vienen haciendo las cuatro trabajadoras encargadas”, indicó.
Méndez manifestó que esta semana se reunió con las lavanderas y les pidió que esperaran hasta el lunes para que el técnico reparará la lavadora, sin embargo, decidieron tomar medidas.
Añadió que la reparación de la lavadora tendrá un costo de Q6 mil y que ya solicitó una lavadora nueva al Ministerio de Salud para el hospital, porque considera que se gasta más en reparaciones que en comprar una nueva.
Agregó que existe otra en el hospital pero desde hace varios años está en desuso porque nunca se pudo reparar.
Denuncias
El exgobernador de Quiché, Clemente De León, dijo durante una visita al hospital de Joyabaj que las instalaciones están abandonadas y que es necesario invertir en su reparación.
Además comentó que hay denuncias en contra de algunos trabajadores por negligencia médica y por supuestamente haber cobrado a un paciente la donación de sangre.
Práctica
Lavar la ropa manualmente o trasladarla a otros hospitales del país es recurrente en el departamento, pues personal del hospital regional de Quiché, el más grande del departamento, ha recurrido a la práctica de enviar la ropa sucia a hospitales cercanos para lavarla, porque solo cuenta con una lavadora.