Ciudades

Beatificación de sacerdote y catequista podría ser en Izabal

El padre Tulio Maruzzo y el terciario franciscano Obdulio Arroyo, asesinados el 1 de julio de 1981, en Izabal, podrían ser beatificados en ese departamento, según se dio a conocer en el encuentro provincial en Antigua Guatemala, Sacatepéquez. 

Encuentro provincial en Antigua Guatemala, más de 80 frailes se reunieron. (Foto Prensa Libre: Julio Sicán)

Encuentro provincial en Antigua Guatemala, más de 80 frailes se reunieron. (Foto Prensa Libre: Julio Sicán)

Más de 80 frailes franciscanos de la Orden de Frailes Menores de Centroamérica y Haití, concluyeron un encuentro provincial en el templo de San Francisco El Grande donde oraron frente a las tumbas del Santo Hermano Pedro y del padre Augusto Ramírez Monasterio.

Fray Edwin Alvarado, ministro provincial, explicó que el encuentro se hace cada tres años con la participación de la mayoría de religiosos franciscanos, con el fin de evaluar el trabajo pastoral de acompañamiento a sus comunidades parroquiales y discernir las nuevas propuestas pastorales adaptadas a la realidad social que viven los pueblos de Centroamérica.

“En este encuentro se ha destacado la palabra misión y los nombres de los lugares más afectados por la violencia y la pobreza, los frailes quieren lanzarse a estas realidades para acompañar a la gente que más sufre”, enfatizó.

Alvarado dijo que esperan la fecha y el lugar donde se llevará a cabo la beatificación del padre Maruzzo y del terciario Arroyo, asesinados por defender a los pobres de esa región.

Sin embargo, existe la propuesta que las celebraciones de beatificación se hagan en Izabal porque el próximo año se cumplen 50 años de fundación del Vicariato Apostólico de ese departamento.

“Para nosotros es una gran noticia la beatificación de dos franciscanos, porque se cumplió con el procedimiento que el Papa Francisco vio con buenos ojos, porque ellos fueron asesinados por odio a la fe”, refirió el religioso.

Símbolo de evangelización

La orden franciscana llegó a Guatemala en 1943 y el templo de San Francisco El Grande se convirtió en el símbolo de la evangelización, porque desde ese lugar los frailes se extendieron a toda la región centroamericana.

“Guatemala es significativa para la Orden porque desde aquí se propagó el evangelio para los pueblos de la región, de Panamá y Haití, y en este lugar se guardan los restos del Santo Hermano Pedro”, refirió fray Ernesto Palma.

Los franciscanos terminaron el encuentro con una oración frente a las tumbas del Santo Hermano Pedro y del padre Augusto Ramírez Monasterio, asesinado el 7 de noviembre de 1983 por fuerzas de seguridad del Estado.

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