Pese al llamado del presidente Alejandro Giammattei de evitar la movilización de personas de un departamento a otro, en la frontera la medida no fue acatada por los balseros.
Luego de una reunión entre representantes de los balseros y la comuna, la Esther Zúñiga, gerente municipal anunció que lograron que las personas suspendieran las actividades por tiempo indefinido.
Marvin Alonzo, balsero en el Suchiate, explicó que en los 30 años que tiene de laborar sobre el afluente, es la primera vez que el gremio deja de trabajar por tiempo indefinido.
“Somos personas que vivimos del día al día, esperamos que el presidente volteé a ver la frontera, somos trabajadores que necesitamos sacar adelanta a nuestras familias y darles comida”, manifestó Alonzo.