Oscar Barrios, gerente del tribunal, expuso que la ahora condenada tenía “dominio de la voluntad y con la base del engaño de que ellos —los niños— tenían espíritus y demonios en su cuerpo procedió a encerrarlos en una habitación para exigirles que hicieran un ayuno”.
Durante más de un mes, los tres menores y la progenitora sufrieron desnutrición a consecuencia del ayuno obligado que fue ordenado por la supuesta religiosa.
El tribunal absolvió a la acusada del delito de asesinato en grado de tentativa.
Orozco Méndez se salvó de morir linchada al momento que la comunidad se enteró del hecho en agosto del año pasado, ya que la señalaban de practicar hechicería y actos satánicos, sin embargo, la Policía Nacional Civil, evitó el linchamiento.
En esa ocasión, la sentenciada también había encerrado en la vivienda a su hermana, Diana Maritza Orozco, de 27 años, con el mismo argumento de que estaba poseída por espíritus malignos y murió. No obstante, en el presente proceso no fue juzgada por ese hecho.