Se trata de Nancy Ng de California y quien era entusiasta del yoga.
La familia de la estadounidense compartió un video de ella navegando en kayak en el lago, mientras los fiscales afirman que un misterioso testigo dijo que se habría ahogado, según publicó MailOnline.com.
Una mujer que afirmó estar en la excursión con ella dijo que Nancy se ahogó mientras nadaba, dijeron los fiscales guatemaltecos.
Además, el FBI se ha sumado a la búsqueda junto con los equipos locales de bomberos y rescate y una empresa privada que ya rastreó en el 95 por ciento del lago, pero la joven no ha sido localizada.
Nancy desapareció mientras navegaba en kayak en el lago Atitlán durante un retiro de yoga de una semana de duración en octubre pasado.
Sus parientes supieron de ella por última vez el 19 de octubre, el mismo día que los organizadores del retiro dijeron que desapareció.
Desde entonces, el FBI se ha unido a la búsqueda de la practicante de yoga, sumando esfuerzos a equipos de búsqueda privados pagados por su familia, agregó la publicación.
Su familia ha publicado el vídeo de la última vez que vieron a la joven, la grabación muestra a la mujer desaparecida saludando a la cámara mientras rema por el lago.
Desde entonces, las autoridades guatemaltecas han revelado que una mujer que estaba en la excursión en kayak con Nancy dijo que ella se ahogó mientras nadaba.
Las dos mujeres “avanzaron más profundamente en el lago”, según el testigo, antes de que Nancy le dijera: “quiere nadar y entonces es cuando se ahoga”, informó ABC News.
Aunque hay dudas sobre por qué el testigo y la compañía de viajes tardaron 24 horas en denunciar el incidente a los fiscales.
Un equipo de búsqueda y rescate contratado de forma privada dijo que ya utilizó drones, helicópteros y barcos para rastrear el 95 por ciento del lago, pero aún no encontró rastros de la mujer desaparecida.
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Los equipos locales de bomberos y rescate informaron que la mujer desaparecida fue vista por última vez a aproximadamente media milla de la orilla, y su kayak fue recuperado más tarde.
La familia de Ng contó que han pasado por un “infierno” desde que ella desapareció.
