Para que los colegios pudieran comenzar a impartir clases e implementar el sistema híbrido, debieron recibir un dictamen del Ministerio de Salud, que a su vez se basó en el semáforo epidemiológico.
La Dirección Departamental de Educación autoriza la presencia de los estudiantes en las aulas siempre y cuando la localidad donde se ubica el colegio no esté en alerta roja.
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Brenda Vargas, coordinadora del colegio Luterano, explicó a Prensa Libre y Noticiero Guatevisión cómo fue la implementación de este sistema.
“Los niños tienes pupitres identificados con su nombre para que no se sienten en otros. En cada salón se tiene gel en alcohol para que se puedan aplicar las veces que sea necesario; además del respectivo distanciamiento físico entre cada niño”, detalló.
Al finalizar las clases, los estudiantes son desinfectados en la salida del plantel educativo, así como todas las aulas.