Deporte Internacional

La antorcha que llegó al espacio, cerca de su destino final

MOSCÚ - La antorcha de los Juegos Olímpicos de invierno de Sochi, que subió al espacio y fue portada por deportistas, cosmonautas, políticos, artistas, niños y hasta un anciano de 101 años, llegará al estadio tras 123 días de singladura.

El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró hoy que no será él quien encienda este viernes el pebetero en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi.

“Yo no soy un representante de los deportes de invierno. Soy simplemente un aficionado”, afirmó Putin, citado por las agencias locales.

Putin, un gran aficionado al judo y al esquí de montaña, inspecciona hoy y mañana los preparativos para la apertura de los Juegos que tendrá lugar a partir de las 20:14 hora local.

“Nosotros tenemos extraordinarios deportistas que son conocidos en todo el mundo. Yo no me inmiscuyo en el proceso de selección”, señaló.

Como es tradición, la identidad del último relevista de la antorcha olímpica se mantendrá en absoluto secreto hasta que le llegue el turno de portar la llama en el estadio Fisht de Sochi  (mar Negro).

Desde que Putin diera el pistoletazo de salida al maratoniano relevo al encender la llama olímpica en la Plaza Roja el 6 de octubre de 2013, la antorcha ha recorrido decenas de miles de kilómetros.

Entre otras hazañas, la antorcha viajó al espacio, aunque sin llama olímpica, ya que el fuego está prohibido en la Estación Espacial Internacional, al Polo Norte y al lago Baikal, el más profundo del planeta.

Éste es el relevo más largo de la historia de los Juegos de Invierno, ya que al concluir habrá recorrido más de 65 mil kilómetros a manos de 14 mil  relevistas y a través de 130 ciudades de las 83 entidades federadas que componen este país eurasiático.