Deporte Nacional

Mayra Herrera tras clasificar a sus terceros Juegos Olímpicos: “Trabajé la mente, más que el cuerpo”

En esta entrevista con la marchista nacional, Mayra Herrera, clasificada a los Juegos Olímpicos de Tokio, confiesa que se siente satisfecha por el logro, pero también comprometida para hacer realidad su sueño de ganar una medalla olímpica. Detrás de esta clasificación hay mucho trabajo espiritual, mental y físico, confesó.

|

La deportista guatemalteca Mayra Herrera se unió a Mirna Ortiz para representar al país como equipo femenino de marcha en los Juegos Olímpicos de Tokio, que se celebrarán del 23 de julio al 8 de agosto. Foto Prensa Libre: @COGuatemalteco

La deportista guatemalteca Mayra Herrera se unió a Mirna Ortiz para representar al país como equipo femenino de marcha en los Juegos Olímpicos de Tokio, que se celebrarán del 23 de julio al 8 de agosto. Foto Prensa Libre: @COGuatemalteco

Mayra Carolina Herrera marchará en sus terceros juegos olímpicos —Londres 2012 y Río 2016— en Tokio, y después de años de experiencia, de superar obstáculos y retarse a sí misma para salir de su zona de confort, su objetivo es subir al podio en el máximo evento deportivo del mundo.

La atleta nacional consiguió la marca —1:30:27— que la clasificó a las justas olímpicas, el sábado 20 de marzo, en el campeonato Internacional en Dudince, Eslovaquia, junto con Uriel Barrondo, Luis Ángel Sánchez y José Ortiz. En esta disciplina ya estaban clasificados Mirna Ortiz y José Alejandro Barrondo.

Herrera, de 32 años, creció en la colonia Lavarreda, zona 18, y se considera una guerrera en el deporte y en la vida. Su hijo José Ángel es su inspiración y el motivo por el cual intenta ser mejor cada día.

¿Cuánto sacrificio hay detrás de tu tercera clasificación a juegos olímpicos?
Es una satisfacción muy grande, pero sobre todo me compromete aún más para hacer realidad mi sueño de ganar una medalla olímpica. Detrás de esta clasificación hay mucho trabajo espiritual, mental y físico. Dejar atrás muchas cosas de la vida personal; en mi caso, la más importante ha sido no estar presente en muchos momentos con mi hijo José Ángel. Te puedo decir que hay lágrimas, momentos de incertidumbre… en algún momento, de perder un poco la fe y de querer tirar la toalla, pero Dios siempre me da la fortaleza para sacudirme y seguir con la frente en alto.

¿Cómo lograste mantenerte en forma y en ritmo a pesar de todo lo que ha pasado, por el coronavirus?
Con mucha disciplina y pasión por lo que hago. Siempre he creído que la disciplina en algún momento vence al talento, y por lo mismo entrenaba fuerte en mi casa, con lo poco a mi alcance, pero con la mirada puesta en el objetivo. Trabajé la mente más que el cuerpo.

¿Qué significa para ti esta clasificación a Tokio?
Me siento agradecida con Dios, con mi hijo, mi familia y entrenador. Significa la culminación de tanto trabajo realizado por años y el primer paso para alcanzar el sueño más grande.

Estos serán tus terceros juegos. ¿Qué tan diferente eres en todos los aspectos desde Londres  hasta hoy?
Te puedo decir que mi esencia sigue siendo la misma, pero ahora mi preparación está dirigida por una persona más preparada y organizada. Además, considero que tengo el respaldo de Dios, que es lo más importante.

¿Cuál es tu objetivo en Tokio 2020?
Ganar una medalla olímpica.

¿Cuál es la agenda de la marcha para los próximos meses?
Regresamos a Guatemala el 18 de abril. Tendremos dos competencias, una en República Checa y otra en Polonia. Ojalá se puedan realizar, por la pandemia. El objetivo en esas competencias es mejorar las marcas y que más compañeros clasifiquen.