El arquitecto se inició en la carrera desde que tenía 10 años, en 1992, pero en 2007 decidió inscribirse en el concurso de disfraces, el cual ha ganado en siete ocasiones. El año pasado se vistió de Hombre Mariposa, disfraz con el que deslumbró y arrasó en el concurso.
Con entusiasmo, Pablo confiesa que el proceso para determinar el disfraz que utilizará cada año lo inicia tan solo horas después de terminada la carrera y dura prácticamente 12 meses entre bocetos y pruebas.
Cuando faltan dos meses para el concurso comienza a materializar sus ideas en un ambiente de su casa que utiliza como taller. La fabricación del disfraz es solamente una parte del trabajo, ya que también ha optado en varias ocasiones por utilizar el bodypainting para fundirse con el personaje en cuestión. Tal como lo hizo cuando personificó a El Africano, Hombre Mariposa y el Hombre Guacamaya.
- Lee también: Los héroes de Managua 2017 despiden un año dorado
Alegría por participar
Además de sus múltiples triunfos, Wong asegura que una de las cosas que más le satisfacen es que las personas aprecian su disfraz.
“Comencé a ver que la gente se disfrazaba y entonces inicié a colocarme uno para competir. No me inscribía y no sabía que había premiación. Era más para alegrar a las personas”, recuerda Wong.
Cuando terminó por primera vez entre los primeros lugares fue cuando nació la inspiración de crear disfraces únicos. “Fue una emoción tremenda al ver que podía sobresalir en la carrera haciendo algo que me gusta y agrada a las personas”, compartió.
- Lee también: Gisela Morales sigue escribiendo su historia con letras de oro en la natación guatemalteca
Pablo ha pasado muchas horas esmerándose en una nueva creación que le permita destacar y ser el ganador. Todo bajo un lema que lo ha acompañado toda la vida: “Si lo sueñas lo puedes lograr, cualquier meta que tengas la puedes alcanzar si te lo propones”.