Cientos de seguidores del equipo de Bérgamo recibieron al autobús del conjunto neerlandés con bengalas encendidas y abucheos. Cuando el vehículo se aproximaba al estadio, en las inmediaciones del Gewiss Stadium, un objeto contundente impactó en una de las lunas y la rompió.
El autobús fue escoltado en todo momento por agentes de policía y está equipado con un doble vidrio. Un portavoz del Ajax explicó al periódico “De Telegraaf” que sólo se ha roto la parte exterior de una de las ventanas, por lo que ningún cristal cayó en el interior del vehículo y todo quedó “en un susto”.
Así mismo, los aficionados locales recibieron el autocar del Atalanta con bengalas, pancartas de ánimo y gritos de aliento.