Tras su infartante victoria por penales ante Holanda el miércoles en Sao Paulo, la selección argentina volvió a los entrenamientos en su concentración de cara a la final del domingo con Alemania.
El Fideo, cuyo agónico gol ante Suiza había dado a Argentina el pase a cuartos de final, padece una “lesión muscular de grado uno en el músculo recto anterior del cuádriceps del miembro inferior derecho” , según el médico de la selección albiceleste Daniel Martínez.
El volante del Real Madrid, pieza fundamental del andamiaje ofensivo del equipo de Alejandro Sabella, fue reemplazado frente a los Diablos Rojos y Holanda por Enzo Pérez.
El domingo, al dar su primer parte médico, el doctor Martínez no descartó que Di María pudiese estar presente en caso de que el equipo de Sabella pasase a la final.
El caso de Agüero
Como referencia está el caso de su compañero Sergio Agüero, que sufrió una lesión muscular también de grado uno contra Nigeria el pasado 25 de junio en el último encuentro de la fase de grupo.
Agüero, al que muchos dieron fuera del Mundial, se recuperó en tiempo récord y estuvo disponible diez días más tarde para el choque de cuartos con Bélgica.
Sin embargo, la realidad marca que Agüero recién volvió a jugar 30 minutos frente a los holandeses, es decir dos semanas después de su lesión.
Por este motivo, y a pesar de que Di María se muere por estar en el Maracaná, es muy difícil que llegue a tiempo con su recuperación.
El miércoles ante Holanda, Di María acompañó desde el banco de suplentes a sus compañeros y luego envió un mensaje a través de las redes sociales para celebrar el pase a la final.
“Gracias por dejar todo en la cancha, como los 40 millones que dejaron todo afuera. ¡Orgulloso de ser argentino!” , tuiteó Fideo.
De 26 años y oriundo de Rosario (centro-este) al igual que Messi, Di María suma dos títulos de prestigio con Argentina: el Mundial Sub-20 de Canadá-2007 y el oro olímpico en Pekín-2008, donde marcó el único gol en la final ante Nigeria.