“Hemos tenido que aceptar pagar una multa de €5.5 millones por un error de planificación fiscal en el fichaje del jugador Neymar en los ejercicios 2011 y 2013”, explicó.
A cambio, tanto él como su predecesor, Sandro Rosell, que estaban acusados y se enfrentaban incluso a penas de prisión, serán absueltos y también se archivará el presunto delito fiscal del club en el ejercicio 2014.
Incorporado en el verano de 2013, la llegada del joven delantero de 24 años al club azulgrana supuso un éxito deportivo y comercial, pero también una notable fuente de problemas judiciales tanto para el Bara como para el futbolista y su familia.
La dirección del FC Barcelona cifró el traspaso en €57.1 millones (40 para su familia y otros 17,1 para el Santos brasileño, su club de origen), un precio reducido teniendo en cuenta el prometedor futuro de Neymar y los muchos clubes interesados.
Además del caso Neymar, el club vio como a principios de junio su astro argentino Lionel Messi declaraba junto a su padre ante un tribunal de Barcelona, acusado de un fraude fiscal de €4,16 millones.
Sin embargo, a raíz de la denuncia de un particular en 2013, la justicia española empezó a indagar en las cuentas del traspaso que habría ascendido hasta un coste de €83,8 millones, incluyendo varios contratos firmados paralelamente con el Santos.
La fiscalía acusó al FC Barcelona de fraude fiscal al entender que, con estas operaciones anexas, habían camuflado el precio real del traspaso.
También sostenía que los 40 millones ingresados a la familia de Neymar como parte del traspaso fueron, en realidad, parte del salario y deberían haber tributado como tal.
De haber perdido el juicio, el Barcelona podría haber llegado a pagar una multa de 22 millones, explicó Bartomeu.
Otros casos abiertos
El estallido del caso Neymar y la imputación del club en una causa judicial por primera vez en su historia ya provocó la marcha precipitada del presidente anterior, Sandro Rosell, en 2014 y ahora podría conllevar la de Bartomeu.
El presidente anunció que en la próxima asamblea de “socios” del club (los propietarios de la entidad) pedirá una valoración de la gestión de la directiva en este asunto y, en caso de que ésta sea negativa, dimitirá.
La operación también causó estragos judiciales a Neymar y a su padre que, según la fiscalía española, deberían ser juzgados por haber engañado al fondo de inversión brasileño DIS que entonces poseía el 40% de los derechos del futbolista.
El fiscal los acusa de “corrupción en los negocios” por un contrato firmado por la empresa familiar N&N con el FC Barcelona, que se comprometió a ingresar los 40 millones del fichaje a cambio de que no negociaran con otros clubes, limitando así el libre mercado e impidiendo el ingreso de mayores beneficios para DIS.
En la misma causa están imputados también el Barsa, el Santos y sus respectivos expresidentes, Rosell y Odilio Rodrigues, por estafa al haber escondido al fondo los contratos paralelos que habrían encarecido el fichaje.
Una vez terminada la temporada ganando Liga y Copa del Rey, la actualidad azulgrana pasa más por los tribunales que por el mercado de fichajes.