Desde entonces, Xavi (34 años) se ha convertido en suplente en el Barcelona, Busquets (26) ha sufrido algunos problemas físicos e Iniesta (30) se ha visto frenado por una lesión en un gemelo que le ha impedido ir a Amsterdam para jugar este miércoles contra el Ajax en la Liga de Campeones.
En 13 partidos oficiales esta temporada, los tres, otrora inseparables, no han sido titulares juntos más que dos veces. E incluso cuando Xavi e Iniesta parecían recuperar la forma antes del ‘Clásico’ contra el Real Madrid, no alcanzaron el rendimiento que dieron en otras visitas al Bernabéu. El resultado: derrota por 3-1 y lesión del manchego. “Durante años, el barcelonismo se enorgulleció de tener el mejor centro del campo del mundo”, resumió el lunes El Mundo Deportivo. Sin embargo, “la media que encandiló al planeta, Busquets, Xavi e Iniesta, alcanzó como grupo su punto de saturación”, añadía el diario deportivo barcelonés.
– Rakitic y Rafinha deben adaptarse –
Esta temporada, el croata Ivan Rakitic (26 años), comprado al Sevilla, y el hispano-brasileño Rafinha Alcántara (21 años), de regreso tras su cesión en el Celta de Vigo, han llegado para fortalecer el centro del campo.
Pero, Rakitic no tiene las mismas características que Xavi. Mientras que el exinternacional español combina y busca el último pase, el croata percute, es más físico y está más dispuesto a disparar desde lejos.
En cuanto a Rafinha, formado en el club, parece un poco tierno todavía, como Sergi Roberto (22 años), otro joven medio que intenta despuntar.
En la derrota (1-0) del sábado ante el Celta, el trío Rafinha-Busquets-Rakitic tuvo poco control del juego, el Barça pasaba de la fase construcción para intentar alcanzar el empate mediante la velocidad del brasileño Neymar, el argentino Lionel Messi y el uruguayo Luis Suárez.
Un juego más directo para escapar de un marcador adverso, según Luis Enrique, pero casi una herejía en el Camp Nou.
– Cultura de juego bonito continúa –
Dominar el juego y el balón sigue siendo un dogma en Barcelona, donde su exentrenador Pep Guardiola (2008-2012) hizo que calara su doctrina.
“Siempre quiero controlar el partido porque somos fuertes mientras tengamos la posesión”, se reafirmó en otro momento Luis Enrique el sábado, repudiando todo “cambio de mentalidad”. Tener el balón no lo es todo, sin embargo, como pudieron comprobar en sus tres derrotas de esta temporada, contra el París Saint-Germain (3-2), en la Champions, y contra Real Madrid y Celta en la Liga.
Podremos suponer que el talento de los gestores del balón azulgranas no ha desaparecido y que una victoria el miércoles contra el Ajax, si es posible con estilo, podría volver a colocar al equipo en el camino correcto, pero al final, y con el Real Madrid jugando un gran fútbol estos últimos tiempos, el ‘Barça’ deberá reencontrarse con su mejor versión del pasado.