Ninguno debe confiarse y deberán tener en cuenta el traspíe (2-2) del City el miércoles en casa ante el Sunderland como ejemplo de que a estas alturas los equipos de la parte baja se juegan tanto como los de arriba.
Pero la confianza y la dinámica victoriosa del líder son tales que reducen el riesgo, aunque tampoco se fía. “Nada de exceso de confianza, sobre todo, contra los equipos pequeños”, avisó el entrenador del Liverpool Brendan Rodgers.
El más beneficiado por el empate del City del miércoles fue el Chelsea que aunque últimamente no haya brillado en el campeonato sigue siendo efectivo y ahora depende de si mismo para alcanzar el liderato.
El equipo de José Mourinho juega el sábado por lo que podrán meter presión al Liverpool una semana antes de visitar Anfield y a cuatro días de acudir a Madrid para jugar la ida de la Liga de Campeones ante el Atlético.
por su parte, el Manchester City recibirá el lunes (19h00 GMT) al West Brom, que también ve de cerca los puestos de descenso de los que dista tres puntos, y ha vivido esta semana de primera mano el hambre de los equipos amenzados por la perdida de categoría.
Además de la lucha por el título, Arsenal (4º) y Everton (5º) se dispután la última plaza que da acceso a la próxima Champions separados por un punto (67 frente a 66).
Los Gunners visitan el domingo al Hull (13º) en un prólogo de lo que será la final de la Copa de Inglaterra el próximo 17 de mayo.
Mientras que el Everton recibe el mismo día al Manchester United (7º con 57 puntos) , que apura sus opciones para poder alcanzar el 6º puesto del Tottenham (60) , su última oportunidad de disputar una competición europea la temporada que viene.
Los Spurs, por su parte, reciben el sábado al Fulham (18º), que se podría aprovechar de una hipotética derrota del Norwich ante el Liverpool para salir de los puestos de descenso.