“Es duro para esas dos selecciones, porque nadie merece estar fuera de la competición”, consideró el técnico guineano Michel Dussuyer. “Pero ahora, ésta es una realidad que debemos enfrentar”.
Había una posibilidad de que los cuatro equipos fueran al sorteo. Sin embargo, los marfileños consiguieron el triunfo en Malabo. Ése fue el único resultado distinto al 1-1 durante toda la primera fase en el grupo.
En Mongomo, Guinea tomó la ventaja a los 15 minutos, cuando Kevin Constant convirtió un penal. Dos minutos después, el capitán maliense Seydou Keita erró desde los 11 pasos, al otro extremo de la cancha.
La igualdad llegó en el segundo tiempo, con un cabezazo del artillero Modibo Maiga. Y ante la imposibilidad de separar a Malí y a Guinea mediante los números, la misión tendrá que encomendarse a la suerte.
Max Gradel anotó el único tanto del partido en el Malabo Stadium, luego de recibir un pase de Siaka Tiene, que se fue entre las piernas del arquero camerunés Edgar Salli. Corrió entonces por el centro del campo antes de definir con un potente disparo, inalcanzable mediante la zambullida que intentó Fabrice Ondoa.
El resultado dio a los marfileños el puesto de honor en el grupo y el pasaje a los cuartos de final, en los que se chocarán contra Argelia, el domingo en Malabo. En otro partido dominical que se realizará en la misma sede, el equipo sorteado el jueves jugará ante Ghana.
Costa de Marfil jugó su segundo encuentro consecutivo sin Gervinho. El artillero de la Roma recibió la tarjeta roja directa en el primer cotejo, ante Guinea, y quedó suspendido durante dos compromisos.