Ni ese tanto del ‘Pistolero’ charrúa, exjugador del Barça, ni la expulsión de Dani Alves en el 68 permitieron al Atlético reengancharse al partido.
El cuarto puesto, que el equipo catalán tiene ahora con dos puntos de ventaja sobre su adversario madrileño de este domingo, es el último que en el torneo español clasifica a la próxima Champions y el Barça, lastrado por su mal inicio de temporada, tiene ese objetivo como prioritario ante su complicada situación financiera.
Tras las decepciones de enero con las derrotas ante el Real Madrid en las semifinales de la Supercopa de España y con el Athletic de Bilbao en los octavos de final de la Copa del Rey, el Barça recupera la confianza al encadenar dos triunfos seguidos en Liga.
Todo ello antes de visita al Espanyol en un derbi el próximo semana y recibir ya al Nápoles en su eliminatoria de Europa League, un torneo que disputa rebotado desde la Liga de Campeones, donde no pudo clasificarse a los octavos de final.
El Atlético frena en el Camp Nou el conato de recuperación que había esbozado con el triunfo ante el Valencia el pasado 22 de enero. Justo antes, los ‘colchoneros’ también habían caído en semifinales de la Supercopa española (ante el Athletic) y habían sido eliminado igualmente en octavos de final de la Copa del Rey (ante la Real Sociedad).
#BarçaAtleti | Dani Alves recibió roja directa por esta entrada sobre un jugador rojiblanco.
Minuto 68, la jugada que se revisó en el VAR recuerda a la expulsión de Pepe. pic.twitter.com/5xko5n7U5p
— Deportes_PL (@tododeportes_pl) February 6, 2022
La última victoria liguera como visitante del Atlético se remonta a finales de noviembre, cuando goleó 4-1 en Cádiz.
Tanto el Barça como el Atlético están lejos esta temporada de la pelea por el título, ya que quedan provisionalmente a 12 y 14 puntos del líder Real Madrid, que en el último turno del domingo recibe al Granada (16º).