Oscar pateó el balón con fuerza dos veces seguidas y golpeó a sendos jugadores rivales, aparentemente de forma voluntaria, lo que ocasionó la ira de estos y un posterior rifirrafe entre la mayoría de los futbolistas de ambos equipos, los suplentes y miembros de los cuerpos técnicos.
El comportamiento del brasileño no fue ético y causó un “efecto adverso” a la imagen de la Superliga china, señaló el comunicado de la Federación.
Otros jugadores recibieron sanciones de siete, seis y cinco partidos, así como multas de entre 35 mil y 25 mil yuanes (entre US$5 mil y US$3 mil 700).
Oscar protagonizó en diciembre pasado el entonces traspaso récord del fútbol chino, cuando el SIPG pagó 52 millones de libras (unos US$65 millones) al Chelsea londinense.