El 4 de diciembre, un juez argentino pidió la captura internacional de Fabbro, de origen argentino pero nacionalizado paraguayo, para que declarara por un presunto abuso sexual a una niña de nueve años en 2015.
Unos días después, el 15 de diciembre, la fiscal paraguaya Carla Rojas acusó al jugador por el presunto abuso sexual de una niña de cinco años.
La orden de captura de Fabbro emitida este miércoles por el juez paraguayo se suma a la ya cursada por Argentina, hecha con anterioridad, por lo que la del magistrado argentino tiene preferencia, según explicaron fuentes de la Interpol.
De esta forma, Fabbro tendrá que ser extraditado primero a Argentina y después continuar el proceso judicial correspondiente a Paraguay.
Fabbro, quien ha jugado para equipos de siete países -Argentina, Colombia, España, Brasil, México, Chile y Paraguay- inició su carrera en Argentinos Juniors en 1999 aunque fue con el Mallorca español con el que debutó como profesional en 2001.
En México jugó para Dorados de Sinaloa (2005-06), Jaguares de Chiapas (2016-17) y Lobos BUAP (2017), equipo que suspendió su relación con el jugador el día de su detención.