Los cambios en el calendario podrían “poner presión adicional a la carga de trabajo de los jugadores”, por lo que las fechas propuestas deben ser analizadas por todas las partes implicadas, argumentó el sindicato.
El secretario general de FIFPro, Theo Van Seggelen, aseguró que eliminar el peligro de jugar en verano solo es el “primer paso”, aunque “muy importante”.
La organización “ha puesto encima de la mesas sus preocupaciones, que van más allá del calor en Catar: Es una cuestión de derechos humanos”, indicó Van Seggelen.
La organización de futbol defendió el respeto de los estándares internacionales en la liga de Catar, lo que implica “la aplicación de los requisitos mínimos de contratación”.
La organización, con sede en Holanda, también consideró que la creación de una asociación de jugadores independientes en ese país es “fundamental para garantizar su derecho a organizarse de forma colectiva”.
También pidió que se acabe con el sistema “kafala” que determina las condiciones de los trabajadores extranjeros desplazados, por considerar que “no protege los derechos de los futbolistas” en ese país.