Philippe Bordas contó su experiencia en la que ocho años antes era un fotógrafo con nulo interés por el fútbol, hasta que un editor le propuso este trabajo encargado por el propio Zidane.
“Era un regalo envenenado, quería fotos perfectas en lugares complicados y con poca luz. Además, antes de llegar a esto yo nunca había visto un partido de fútbol en directo, por lo que todo me resultaba más complicado” , afirmó el fotógrafo.
Pero después de los primeros encuentros Bordas y Zidane cogieron confianza el uno en el otro, “ambos teníamos cosas en común, ambos veníamos de suburbios él de los de Marsella y yo de los de París” , afirmó el fotógrafo.
Bordas explicó algunas de las imágenes de la exposición y señaló la de Zidane con Di Stéfano como una de las más especiales tanto para el jugador como para él mismo. “Di Stéfano no paraba de moverse a la hora de hacer la foto y Zidane le puso la mano en el hombro para que se calmase y poder hacer la foto que ahora está expuesta” , declaró Bordas.
Ayer el propio Zidane visitó junto a su mujer, Véronique, el Instituto Francés y mostró su agradecimiento al autor de las fotos, Bordas, y a Nicolás Kassianides, consejero cultural del Instituto Francés en España.
La muestra es una pequeña parte del mundo de Zidane, imágenes con su familia en su último partido con el Real Madrid, retratos junto a Alfredo Di Stefano o fotos con el torso desnudo.
Con el nombre de “Zz Zidane con todas sus letras” , esta exposición se podrá visitar desde mañana hasta el 18 de marzo. Una representación cargada de simbolismo en el que los tonos blancos y negros caracterizan unas imágenes llenas de sentimiento.