“Ahora, obviamente, tenemos un nacionalista blanco, pienso, en la Casa Blanca… que solo ha provocado una mayor división entre las personas y más desesperación, más ansiedad y más miedo hacia el futuro”, dijo Rapinoe.
Rapinoe, pieza clave para que Estados Unidos ganara el Mundial femenino en Francia en 2019, dijo que la inclusión -de las minorías y de las mujeres- es clave para el progreso.
La futbolista, de 34 años, es una defensora de los derechos de las mujeres y la comunidad LGBTQ y se ha unido a las manifestaciones de arrodillarse cuando suena el himno nacional de los Estados Unidos para protestar por la desigualdad racial.
Cuando le preguntaron si consideraría postularse para un cargo político, Rapinoe admitió que sería un punto de partida.
Afirmó que el trabajo de sus sueños sería ser “presidente, por supuesto” de Estados Unidos.
“Si voy a hacerlo, quiero el puesto más grande y malo”, dijo entre risas, aunque agregó que “elegiría a los más inteligentes y más calificados y mucho mejores en todo para hacer el mejor trabajo”.