Otros muchos han aterrizado en el gigante asiático desde tierras lejanas para formar parte del grupo de veteranos del fútbol mundial que engrosa las plantillas de los ocho equipos o franquicias, como realmente están conformados, de la ISL.
Roberto Carlos, con 42 años, llegó al Delhi Dynamos para volver a calzarse las botas mientras se desempeña como entrenador, junto con el noruego John Arne Riise y el francés Florent Malouda.
El campeón del mundo con Brasil Lucio desembarcó en el Goa, mientras que el portugués Simao Sabrosa lo hizo en el NorthEast United.
El fútbol español también está presente en la ISL, con la llegada de Javi Lara y Jaime Gavilán, exjugadores de Elche y Getafe, respectivamente, al Atlético de Kolkata; la del portero Toni Doblas al Delhi o la del internacional Carlos Marchena al Kerala.
Otros conocidos que han pasado por ligas europeas, como el nigeriano Kalu Uche, el argentino Diego Colotto o el marfileño Didier Zokora, también formaran parte del segundo año de la Superliga.
Los jugadores indios han aumentado su valor en el segundo año del “draft” o subasta en que los equipos pujan por los mejores futbolistas nacidos en la India.
Sunil Chhetri se convirtió en el más caro desde el nacimiento de la ISL, con un precio de 12 millones de rupias (183.000 dólares) .
La promoción y dirección de la ISL también ha mejorado sus inversiones y patrocinios doblando el montante del primer año, lo que repercute directamente en los equipos.
Importantes empresas del gigante asiático como Hero, Maruti Suzuki y Flipkart encabezan las inversiones y patrocinios de la Superliga, mientras que los equipos o franquicias han visto renovadas sus equipaciones con nombres de empresas internacionales prendados en sus colores.
Adidas o Puma son ahora los encargados de diseñar las camisetas de los equipos indios y grandes empresas de telefonía y la industria patrocinan las elásticas de los ocho equipos de la ISL.