La maldición blanca en Milán comenzó muy pronto, en la primera edición de la entonces conocida como Copa de Europa. En la vuelta de las semifinales, el Real Madrid perdió 2-1 contra el Milan, aunque se salvó por el 4-2 que había logrado en el Bernabéu y se clasificó para una final que ganó al Stade de Reims, iniciando así el romance del club español con esta competición, ya que conquistaría los primeros cinco títulos continentales.
Pero, sin duda alguna, si de algún partido en Milán se acuerdan los aficionados merengues es el de la temporada 1988-1989. El Real Madrid arrasaba en España (iba camino de su cuarto campeonato consecutivo) y era el principal candidato a un título europeo que hacía más de dos décadas que no lograba.
Aquel Real Madrid entrenado por el holandés Leo Beenhakker estaba construido sobre la base de la llamada “Quinta del Buitre” , un grupo de jugadores liderado por Emilio Butragueño, formados en la casa, que marcaría una época en la historia del club.
Además del Buitre y de los otros integrantes de esa camada (Míchel, Rafael Martín Vázquez y Manolo Sanchís, ya que Miguel Pardeza fue el único que no triunfó de blanco) , había jugadores que marcaron la historia de la Liga, como el delantero mexicano Hugo Sánchez, el centrocampista alemán Bernd Schuster o los españoles Paco Buyo y Rafael Gordillo.
Pero el equipo blanco se topó contra un Milan al que su joven técnico Arrigo Sacchi estaba acabando de pulir lo que sería después uno de los equipos más determinantes del fútbol europeo, formado por una base de grandes jugadores italianos (Franco Baresi, Paolo Maldini, Carlo Ancelotti y Roberto Donadoni entre otros) y tres holandeses determinantes: Frank Rijkaard, Ruud Gullit y Marco van Basten.
Tras el empate a uno en el Bernabéu, el Real Madrid sufrió aquel 19 de abril de 1989, en la vuelta de las semifinales de la Copa de Europa, la mayor derrota de su historia en Europa (5-0) .
Fue el principio del fin para la “Quinta del Buitre”, que al año siguiente volvió a ser eliminado por el Milan, esta vez en octavos y perdiendo de nuevo en San Siro. Al final de aquella temporada 1989-1990, Martín Vázquez dejó el Madrid con destino al Torino y la “Quinta” dijo adiós definitivamente a su sueño europeo.
El Real Madrid tendrá la oportunidad el sábado de acabar con sus fantasmas en San Siro.