Fútbol Internacional

Se perfilan cuartos de final en una Copa América sin sorpresas y con calculadora

Los cuartos de final de la Copa América-2021 comienzan a perfilarse desde la anteúltima fecha en un torneo que por ahora no tiene lugar para las sorpresas, como lo muestran las prematuras clasificaciones de Brasil, Argentina y Chile.

La Selección de Brasil ha tenido una gran actuación en la Copa América, ha ganado con superioridad sus primeros dos partidos. (Foto Prensa Libre: EFE).

La Selección de Brasil ha tenido una gran actuación en la Copa América, ha ganado con superioridad sus primeros dos partidos. (Foto Prensa Libre: EFE).

Por ahora, salvo Brasil, que le está alcanzando con su máquina a media marcha, y algunos destellos de Messi en Argentina (no muchos), la Copa América transita por la mediocridad.

Hora de hacer cálculos

En día de descanso en la Copa, tras las clasificaciones que lograron el lunes Chile y Argentina, los seleccionados afinan tácticas…y aprontan la calculadora.

Es que en un formato con cuatro clasificados de cinco participantes por grupo, es posible avanzar a cuartos de final incluso con apenas dos puntos. Es decir se da el caso que se puede empatar dos partidos y perder los otros dos, y aún así habrá boleto a disposición.

¿Un ejemplo? Uruguay ha logrado su primer punto este lunes (1-1 con Chile), tras caer en el debut con Argentina por 1-0. Si en la próxima fecha la Celeste empata con Bolivia (sin unidades) y Argentina le gana a la Verde en la última jornada de la fase de grupos, el equipo de Oscar Tabárez hasta puede darse el lujo de perder en su último duelo ante Paraguay. Y clasificaría con dos puntos.

La Selección de Uruguay cayó frente Argentina y empató su último juego frente a Chile. (Foto Prensa Libre: AFP).

¿Brasil? No, paso

Claro que ninguna selección quiere terminar en el cuarto puesto en el Grupo A porque tendrá el castigo de enfrentar en cuartos a un Brasil intratable, líder del Grupo B, que está un escalón (o dos) por encima de los restantes 9 seleccionados de Sudamérica.

Con una defensa sólida y ráfagas de ‘jogo bonito’ que nace en los pies de un inspirado Neymar, la Seleçao no debería tener problemas para estar el 10 de julio en el Maracaná y jugar su segunda final consecutiva de Copa América.

Es superlíder en la clasificatoria sudamericana con puntaje ideal de 18 unidades y en la Copa América se aprovechó en el debut de una diezmada Venezuela por el covid-19 (3-0) y no tuvo piedad en la segunda fecha con Perú (4-0), su adversario en la final de 2019 del torneo de selecciones más antiguo del mundo.

Neymar Jr, de Brasil, en acción contra Perú, durante un partido por el grupo B de la Copa América en el Estadio Olímpico Nilton Santos. (Foto Prensa Libre: EFE).

Messi: 147 partidos y sin socio

Argentina de Messi, que por historia y calidad del plantel debería ser el adversario de cuidado de su archirrival, ha mostrado un funcionamiento ciclotímico de regular debut ante Chile (1-1), notoria mejoría ante Uruguay (1-0) y vuelta a las dudas ante Paraguay, pese al triunfo 1-0.

La seleccionado albiceleste es el más urgido luego de 28 años de sequía de títulos. Enfocado, su capitán quiere tomarse revancha de las tres finales perdidas de Copa América, con Brasil en 2007, y ante Chile en 2015 y 2016, pero se repite sin descanso la ausencia de un socio eficaz.

A dos días de cumplir 34 años, Messi padeció esa soledad en la mayoría de los 147 partidos que vistió la casaca albiceleste, una trayectoria que igualó este lunes a su amigo Javier Mascherano como el argentino con más participaciones en su selección.

Lionel Messi de Argentina disputa el balón con Adrián Cubas (d) de Paraguay, durante un partido por el grupo A de la Copa América.
(Foto Prensa Libre: EFE).

Chile tiene su pase casi por inercia, con su generación dorada ya disparando los últimos cartuchos, aunque empañado por el ‘escándalo del peluquero’ llamado al hotel por jugadores de la Roja sin tener en cuenta la ruptura de la burbuja sanitaria.

Aún quedan cinco pases disponibles a cuartos de final y, tal como se ha dado hasta ahora, todo parece indicar que la calculadora se impondrá al buen fútbol.

 

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