Además deberá pagar unas 245.000 coronas (más de €25) de indemnización a su víctima, de nacionalidad sueca.
Bonsu comenzó su relación con la mujer en 2014, cuando jugaba en el Mjölby (sur de Suecia). Se casaron el año siguiente.
La violación y los golpes tuvieron lugar, según la víctima, en el apartamento de la pareja, una noche de noviembre de 2015.
El acusado negó los hechos, pero los testimonios de sus próximos llevaron al tribunal de Gávle a aceptar la versión de la denunciante.
Gefle IF, el club del futbolista, anunció en un comunicado su despido con efecto inmediato.