Antes de ello, cada formación había estrellado un balón en el palo, con el congoleño Cedric Bakambu (46) por parte de los españoles y el brasileño Roberto Firmino (65) para los ingleses.
El arquero belga Simon Mignolet, con intervenciones destacadas en la segunda mitad, había permitido al Liverpool mantener su arco a cero, hasta ese instante final en el que el Villarreal consiguió su inesperado zarpazo.
El Submarino Amarillo sumó su séptimo triunfo en siete partidos en su estadio este curso en la Europa League, lo que les deja llamando cada vez con más fuerzas a las puertas de la final, que sería la primera de su historia en una competición europea.
Después de su brillante clasificación en cuartos contra el Borussia Dortmund alemán, el Liverpool, cinco veces campeón de Europa, tendrá que remontar en su templo de Anfield, si quiere aspirar a su cuarto título en esta competición (1973, 1974, 2001) .