Pero, ¿cómo nació el deseo de apoyar con víveres a familias de tres comunidades de Baja Verapaz?
“Yo sigo una página que da noticias de ahí y un día leí que habían comunidades que estaban literalmente abandonadas. Por toda la situación que está pasando, no hay transporte para que puedan comprar comida”, cuenta Ramírez.
Esta noticia “tocó mi corazón y me dieron ganas de ayudar”, asegura.
Christopher, quien también jugó en Guastatoya, tiene una relación cercana con la asociación cristiana AVIS / Living to Serve (Viviendo para servir) y buscó apoyo para llevar “víveres a las comunidades Río Negro, Chicruz y Patsulupe”.
Christopher cuenta que “hice una llamada a AVIS y sacamos los permisos y compramos comida y varias cosas. Manejamos como una hora en un pick-up y después fuimos en lancha por unos 40 minutos y pudimos llegar”.
“Fue una experiencia muy linda y un trabajo excelente. Todos estaban muy agradecidos y felices”, confiesa Christopher.
Su futuro con Antigua GFC
En cuanto a futbol, Christopher Ramírez está tranquilo y trabajando en casa.
“Me encantaría estar jugando y entrenando con el equipo pero ahorita no se puede hacer. Sigo haciendo mis trabajos de fuerza en casa y estoy bien”, reconoce el mediocampista.
Ramírez tiene contrato hasta diciembre con el equipo colonial, por lo que espera con ansias el siguiente torneo, para cumplir con sus objetivos.