Pasa toda la mañana y parte del mediodía en el colegio Sagrado Corazón, gracias a una beca que le concedió el deporte. Cursa cuarto Bachillerato en Computación y lo disfruta, pues es amante de la tecnología.
Más allá del aspecto académico, lo suyo es driblar y romper redes; quizás hacer una bicicleta o anotar de tiro libre. El balón es su fiel amigo.
Con el dorsal 5 en la camiseta de Comunicaciones Femenino, Andrea Álvarez es la futbolista del momento en la Liga Nacional. Es esa artillera que toda guardameta teme enfrentar; la pesadilla de cualquier zona defensiva.
En un equipo que jornada tras jornada intenta jugar, principalmente con orden y ataque, esta delantera de 16 años está deslumbrando y se ha adueñado del trofeo de goleadora en los tres últimos torneos, aunque tiene una deuda pendiente con su club: ser campeona.
Para Andrea, el objetivo en el actual Torneo Clausura 2019 es llegar a la final y levantar la copa, en un campeonato dominado ampliamente por el equipo Unifut-Rosal.
Una soñadora
Tenía apenas 5 años y ya disfrutaba de patear el balón y celebrar goles. En aquel entonces jugaba únicamente con niños y así fue creciendo su amor por el balompié.
Considera que desde pequeña ha sido muy inquieta. “Le daba mucho problema a mi mamá, siempre me andaba golpeando, pero nada grave”, recuerda, entre risas.
“Siempre le he ido a los cremas y una amiga me sugirió que hiciera pruebas con el equipo, aunque en aquel entonces no era futbol 11, sino futsala. Tenía 13 años y allí empezó todo”, refiere la goleadora.
En su primer torneo con las cremas, Álvarez recibió el reconocimiento de novata. Los seguidores de esta disciplina en su rama ya la reconocían como una futbolista con un futuro prometedor.
Y a pesar de que fue víctima de comentarios machistas, nada la ha detenido. “Me han dicho que el futbol es solo para hombres, pero yo no le pongo importancia, porque sé que tarde o temprano voy a callar bocas”, comenta.
Aunque su carrera recién comienza, para Andrea las barreras no existen. Además de conquistar el cetro en el futbol guatemalteco se ha impuesto un reto de alto calibre: jugar en el Olympique de Lyon o el París Saint Germain, del futbol femenino francés.
“Admiro a Alex Morgan —futbolista estadounidense— y me gustaría ir a Francia a jugar y representar a Guatemala”, asegura.
Su admiración hacia Morgan, jugadora del Orlando Pride y exjugadora del Olympique, es por su dedicación y calidad como futbolista. Entre su lista de jugadoras favoritas también destaca la guatemalteca Ana Lucía Martínez, quien actualmente milita en el Madrid CFF, de la primera división del futbol español.
veces celebró en el Apertura 2018. Poco a poco va incrementando su cuota goleadora. En el Clausura 2018 anotó 34 y en el Apertura 2017, 31.
“Mi familia es mi inspiración y Dios me tiene en este reto. Voy a lograr lo que siempre he querido”, expone la delantera nacional, quien también defiende los colores de la Azul y Blanco en la categoría Sub 17.8
Su admiración no llega hasta ahí, pues del futbol masculino es fiel seguidora del argentino Lionel Messi y del FC Barcelona. También le gustaría ser dirigida por el técnico español Pep Guardiola.
Presión y responsabilidad
En el equipo albo femenino, Andrea es la principal responsable de marcar los goles, como ya lo demostró en la primera jornada del Clausura 2019, cuando anotó siete de los 15 tantos que su equipo le propinó a Bárcenas.
Los momentos difíciles para una artillera son aquellos cuando la definición no llega, aunque es algo que no la ha aquejado últimamente.
“Los profes nos dicen que cuando uno se duerme pensando en cómo hacer un gol, las cosas no salen, y es cierto. Toda futbolista antes de ir a dormir piensa en eso”, confiesa.
Para ella, anotar un gol es uno de los momentos más emocionantes en la vida que le provocan una sensación indescriptible. Es por eso que, antes de cada partido, conversa con sus compañeras para determinar de qué manera va a festejar sus dianas. “Una vez ya hicimos el baile del Flossing style”, comenta.
Andrea es cordial y carismática. Sonríe casi con cada palabra que dice, pero al momento de encontrarse en el terreno de juego las cosas cambian. Es de carácter fuerte y le gusta ser líder.
Nació el 13 de enero del 2003.
•Ha ganado tres títulos de goleadora de la Liga Nacional.
• Ganó el trofeo como novata de la Liga, en su primer año con su equipo.
• Viste la camisola de Comunicaciones desde el 2015.
La deportista asegura que llega hasta la frustración cuando el partido no sale como ella quisiera, pero, más allá de eso, está dispuesta a echarse el equipo al hombro cuando es necesario.
“Me gusta motivar a mis compañeras. No es que yo sea enojada, pero les hablo y les digo que tenemos que ganar. No me gusta perder, me duele cuando eso pasa”, señala.
“¡Andrea, vamos!”, es el grito de sus compañeras que se escucha en cada partido y en cada entrenamiento de Comunicaciones, en la cancha alterna del estadio Cementos Progreso.
Y así llegan las 22 horas y el día de la delantera está por terminar. Sale del césped tras una intensa práctica que la acerca cada vez más a sus ambiciosos objetivos.
Se dispone para ir a descansar a su casa y agradecer a Dios, sus padres y su hermano, por el apoyo diario que le brindan y por acompañarla en este apasionante camino, en un país que todavía pone resistencia al futbol femenino.
🔛 Las palabras de Andrea Álvarez luego de la victoria 5-3 de Guatemala Sub17 ante su similar de Panamá y donde la delantera crema anotó los cinco goles de las chapinas. 🇬🇹⚽️👻 pic.twitter.com/dBS2iGTASt
— CremasFemenino (@CremasFemenino) April 9, 2019
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