Desde España, México y Estados Unidos tratan de contactar al guatemalteco que ha demostrado sus habilidades en la locución deportiva, mientras narra partidos en español y q’eqchí, su idioma natal.
¿Qué ha cambiado para el joven de 25 años? “Mi tiempo”, dice.
Ahora no puede sostener una plática completa sin que su celular suene al menos tres veces. Lo llaman para felicitarlo, para decirle que lo están viendo en la tele o para pedirle que narre algún partido. “Hay quienes me han llamado para partidos del 2021”, dice sorprendido mientras ríe.
El fin de semana estuvo en Jutiapa y en Chiquimulilla previo a llegar a la capital para cumplir el primer paso de muchos que espera: tramitar su pasaporte y esperar con fe que le puedan dar la visa de Estados Unidos.
Federico carga el librito azul con el escudo de Guatemala en la bolsa de su camisa, lo mira y repite “es una bendición”, sabe que este documento es la llave maestra de muchas puertas que quiere abrir y que sabe que están para él.
Como la posibilidad de conocer los estudios de El Chiringuito TV, el programa deportivo número 1 de España y conducido por el periodista Josep Pedrerol, quien dijo que le gustaría “ficharlo”.
Muy seguro de sí mismo, Federico dice que viajará a España “si se me hace ir a conocer a Chiringuito sería una bendición viajar hasta allá. Quiero conocer al Chiringuito”, repite como si se tratara de un decreto de vida.
Aprovechando que estará ahí, asegura que su sueño es narrar un clásico de la Liga Española y con solo imaginarse la escena, sus ojos brillan de felicidad.
Pero hay una historia que a Federico le gusta contar, de cuando pasó a ser jugador de fútbol a narrador, pasando por ser marimbista y profesor.
Le gustaban las “chamuscas”
Según cuenta, desde niño le gustaban las “chamuscas” y como a cualquier niño de su edad prefería las chamuscas bajo la lluvia.
Pero a los 12 años, mientras estaba en segundo básico, se fracturó la mano izquierda cuando regresaba de la parcela donde trabajaba. “Venía corriendo, no sé por qué pero me urgía llegar a mi casa, cuando la bestia (el caballo) en el que iba se da cuenta de una bicicleta que estaba del otro lado y se da la vuelta, ahí me caí”, cuenta.
Con una fractura expuesta, decidió alejarse de los estudios y aprovechó a meterse al grupo de marimbistas que tocaba en la iglesia donde asistía. Desde los cinco años sabía tocar este instrumento, por lo que decidió recuperarse de su mano para dedicarse a ello.
Aún así no abandonó el campo de fútbol que había en su comunidad, ahí fue cuando se fracturó la misma mano por segunda ocasión.
🇬🇹 ¡VAIS A ALUCINAR! Narrador guatemalteco es tan bueno… ¡que @jpedrerol le quiere fichar! #JUGONES pic.twitter.com/ZLLYPvLt3I
— El Chiringuito TV (@elchiringuitotv) February 12, 2020
“Me fracturé por primera vez y salí de la secundaria. Cuando me volví a fracturar regresé, me había aislado del estudio pero eso me ayudó”, dice como anécdota mientras enseña las cicatrices que tiene en la muñeca.
Federico logró graduarse en el 2015 como bachiller en Ciencias y Letras. Quería seguir en la universidad y buscó la carrera de Música o Ciencias de la Comunicación, pero solo había Pedagogía y eso fue lo que estudió por un par de meses hasta que ya no pudo pagar la universidad.
Aunque no quería ser maestro, Federico daba clases de marimba en varias comunidades cercanas a su casa. En ese momento se enteró del taller de locución que le cambiaría la vida.
Aún así no quería ser un narrador deportivo. “No podía cantar y quería que me ayudaran a afinar mi voz para seguir enseñándole a las personas la marimba”, dice.
Federico asegura que sus vecinos son quienes estaban más al tanto de sus cursos. “Recuerdo que nos decían que leyéramos siempre; leer, leer y leer para ser buen locutor. Mis vecinos lo saben porque me escuchaban y me decían ‘¿qué tanto gritas en la noche?’“, recuerda.
Así fue como entre práctica y práctica, su hermano lo invitó a narrar un partido el 24 de diciembre de 2015 y a partir de ahí todo es historia. En cinco años ha logrado mejorar su técnica y ahora habla como todo un profesional. Asegura que no le gusta ser informal y cuando se compromete a narrar un partido -no importa qué tan pequeño sea- lo hace.
Cuando la narración está mejor que el partido 😁
Le falta un diente, pero le sobra pasión por lo que hace.#haytalentoloquenohayesapoyo #thebeautifulgame pic.twitter.com/uaAFOZdfqU— El Pájaro Picón (@ElPajaroPicon_) February 8, 2020
También sabe que necesita de tres días para recuperar el tono de su voz y se preocupa por ser lo más imparcial posible en los partidos.”La buena narración también depende del buen fútbol que hagan los 22 elementos en la cancha” cuenta, aunque reconoce que hay quienes se entretienen con solo escucharlo.
“El fútbol nos une, nos entretiene y nos permite conocer a propios y a extraños. La juventud nos entretenemos porque ya no estamos en la calle, estamos jugando”, dice Federico mientras lee un mensaje de un periodista de ESPN que desea conocerlo, después de haber terminado la llamada de alguien que le contaba que lo querían entrevistar para TUDN.