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Fredy Ruano se convierte en símbolo de Petapa

La versatilidad, el sacrificio y su letal aporte destructivo  hacen que  Fredy Ruano sea  la piedra angular de  Petapa.

Fredy Ruano espera frenar el exquisito mediocampo que poseen los cremas para el duelo del sábado. (Foto Prensa Libre: Edwin Fajardo)

Fredy Ruano espera frenar el exquisito mediocampo que poseen los cremas para el duelo del sábado. (Foto Prensa Libre: Edwin Fajardo)

Robar y entregar. Esas dos acciones son las que mejor sabe hacer dentro del rectángulo de acciones el mediocampista  jutiapaneco Fredy Fernando Ruano Garzona, uno de los indiscutibles del conjunto líder del Apertura 2017.


El nacido en Moyuta, Jutiapa, se ha convertido en el tornillo perfecto del engranaje que dirige el estratega argentino Ramiro Cepeda, quien lo conoció  cuando ambos coincidieron en la Universidad de San Carlos, en donde Ruano cumplía con el rol de lateral derecho.

“Estoy motivado por la confianza que el profesor me ha dado, y feliz por el trabajo grupal que se ha efectuado. Las nueve fechas en el liderato demuestran el buen trabajo que se ha hecho desde la pretemporada”, aseguró el futbolista de 27 años, quien debutó en la Liga Nacional con el extinto Peñarol de La Mesilla, cuando era comandado por Gabriel Castillo.

“El Chato —Castillo— me conoció en la Primera División cuando jugaba con Chimaltenango. Le gustó mi juego y me dio la oportunidad de estar en la Mesilla, Huehuetenango, y luego en Coatepeque”, confesó el  padre de familia —Fernando Javier, su único hijo, tiene 3 meses—.

Aunque en sus inicios en la Tercera División actuaba como volante lateral derecho, Ruano ha madurado futbolísticamente en la zona de contención.

“En Segunda División, siempre con Chimaltenango, el profesor Daniel Berta me colocó como volante de recuperación y desde entonces actúo allí”, recordó.

Consistencia

A Ruano, quien  ha participado en 10 de los 11 partidos que han disputado los loros —897 minutos de 990 posibles—,  no le quita el sueño cumplir con el papel de actor secundario.

Las bajas obligadas por suspensión de Julián Priego y Kevin Elías, la lesión del portero Víctor Bolívar
—problema en el nervio ciático— y mantener a siete jugadores en línea de fuego —tres tarjetas amarillas— han generado intranquilidad en el líder.

“Me preocupa la situación porque no tenemos muchos recambios. Sabíamos que esto podía pasar. Estamos preparando a los jóvenes porque van a tener su oportunidad. Confíamos en ellos”, dijo el timonel Ramiro Cepeda.


“Estoy consciente de que mi función no es tan estética, pero desde allí intento  aportarle al equipo; y eso es lo que me motiva constantemente”, agregó.

No dar ningún balón por perdido y seguir al pie de la letra el guion táctico de Ramiro Cepeda le han ayudado al mediocentro defensivo a mostrar su mejor versión en el campeonato.

“No soy ni el mejor ni el peor. Así como entreno trato de  jugar. Hago bastante labor de sacrificio. La resistencia es uno de los atributos que poseo”, explicó.

Acerca del buen momento de Petapa, el volante reconoce que la calidad de jugadores con los que el club cuenta ha marcado la diferencia.

“Cada posición está bien cubierta. En cada línea hay mucha preparación  de mis compañeros. Nos toca seguir concentrados para que el equipo figure”, añadió.

Llegar a la final y luchar por el cetro del Apertura 2017 es la consigna con la que Ruano se levanta  todos los días. Que Guastatoya los haya eliminado en las semifinales del torneo pasado lo dejó bastante dolido.

“Tenemos la  espina clavada del Clausura 2017. Trabajamos fuerte para   hacer historia. Esa es nuestra convicción. No nos queremos quedar otra vez en la orilla”, puntualizó.

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