“Es una silla pesada la de Municipal. Hay mucha presión. Si bien hay poca confianza hacia el técnico nacional, tampoco es que haya un gran nicho de dónde elegir. Para mí en estos momentos solo hay uno, Wálter Claverí, que pueda cumplir con el reto de dirigir a Municipal”, aseguró Monzón, quien se quedó al mando de los rojos después de la salida del argentino y pentacampeón Enzo Héctor Trossero.
La misma fórmula
Para el venidero Clausura 2018 los dos equipos volverán a depositar su confianza en timoneles costarricenses: Ronald González irá por su tercer torneo al mando de los albos en su segunda etapa y Hernán Medford debutará al frente de los ediles, después de haber estado dos veces con Xelajú MC.
Cinco años han pasado desde que los dos estrategas ganaron sus únicos títulos en el país. En el Clausura 2012, Medford tocó la gloria con los chivos. González hizo lo propio con los cremas en el Apertura 2012.
Un año antes, el también técnico tico, Javier Delgado, había llevado a buen puerto a los escarlatas.
“Voy a Guatemala en donde tengo tres colegas. Quiere decir que allá están apreciando a los técnicos ticos”, afirmó Medford en la conferencia de prensa que ofreció para despedirse del club Sport Herediano y oficializar su vinculación con el equipo rojo.
Excusa perfecta
Las tres coronas logradas por los exjugadores ticos fueron motivos suficientes para que varios directivos de los clubes de la Liga Nacional voltearan su mirada hacia Costa Rica, para contemplar la contratación de sus nuevos técnicos.
Las cosas estaban claras. El modelo importador del futbol nacional contra el mercado exportador costarricense. La fórmula que ha llevado al fracaso al balompié nacional estaba más vigente que nunca.
Ronald la Bala Gómez y Mauricio Wright fueron los siguientes en aterrizar al país. El primero lo hizo con el extinto Peñarol de la Mesilla y el segundo con Malacateco.
Con el paso del tiempo, Gómez llegó a los toros para luego mudarse al territorio del Xelajú MC. Wright también estuvo con los rojos y luego regresó con los fronterizos.
En el torneo que está por comenzar cuatro estrategas serán costarricenses, cuatro argentinos, tres nacionales y uno peruano.
“Mauricio Wright conoce el medio, tiene buen manejo de grupo y posee un buen ojo para los jóvenes. Además, no le tiembla el pulso para hacerlos debutar”, dijo Héctor Fuentes, presidente de Malacateco.
“Los técnicos guatemaltecos son más caros y muy inestables. Sus representantes pierden el piso. Tienen que pelear para que se les dé su lugar”, agregó el dirigente.
Idéntica efectividad
Fabricio Benítez, con Cobán Imperial, y Amarini Villatoro, con Guastatoya, fueron los únicos dos técnicos guatemaltecos que terminaron su proyecto deportivo en el Apertura 2017.
La efectividad que registraron se mantiene en la misma línea de la que acumularon los técnicos costarricenses Ronald González y Ronald Gómez, por encima de la que tuvo Mauricio Wright y el propio Medford en su última aventura en el país —Clausura 2016—, cuando no finalizó el campeonato —ocho fechas—.
“Es muy difícil cambiar la mentalidad de los dirigentes. Siempre van a preferir a los foráneos, pese a que tienen los mismos resultados que los nacionales. Los promotores creo que también están jugando un papel importante”, señaló el penúltimo timonel guatemalteco en los rojos, Benjamín Monterroso.
“Los estrategas ticos no traen nada diferente. Amarini Villatoro, por ejemplo, ha demostrado capacidad y sin tener un gran plantel en Guastatoya. Eso sí, no todos los nacionales cuentan con las aptitudes para dirigir en la Liga Nacional”, agregó Monterroso.
En los 37 torneos cortos que se han disputado solo un técnico nacional ha logrado levantar un título, Douglas Zamora con Suchitepéquez en el Clausura 2016, con la base de trabajo de Wálter Claverí.
Igualó la proeza de Jorge el Grillo Roldán con Aurora FC en la temporada 1992-1993. ¿Cuánto tiempo habrá que esperar para que surja otro estratega nacional monarca?