En las imágenes de la televisión se ve cómo José Manuel Contreras grita a todo pulmón el tanto que les dio la victoria, pero aprovechó para lanzarle algunas señas a la banca roja. Pronto el técnico Sebastián Bini lo detectó y fiel a su temperamento reaccionó.
Fue cuando el central Armando Reyna pitó el final del juego que se armó la trifulca. Bini fue en busca de Contreras para increparle la actitud y el Moyo se metió en el jaleo. Los jugadores rojos y cremas los calmaron y evitaron que llegaran al contacto físico directo.
Así se marcharon de la cancha del Trébol. Bini enfadado por la actitud del jugador albo, y Contreras decidió celebrar la victoria con sus compañeros.
Además, desde la expulsión de Rudy Barrientos, tras cometer una falta por atrás contra Óscar Santis, el técnico increpó a los árbitros por otras faltas que le cometían a sus jugadores.
Aficionados rojos se hicieron presentes al Clásico con bates, pero la PNC se los incautó. Al final del juego le pideiron al gerente de Municipal, Selvin Ponciano, que abogara por ellos para que se los devolvieran.