
Triste y decepcionado, pero con la firme creencia de que se levantará, así se encuentra Nico, después de que su equipo perdió el título frente a Antigua GFC. El portero se refugia en las palabras de aliento que le dan su familia y amigos, quienes siempre lo acompañan.
“Quería ganar el cetro, jugando, pero no se pudo. Sé que Municipal es un equipo grande, que vendrán más oportunidades y tendré que aprovecharlas”, aseguró con voz entrecortada.
“Me toca pelear contra la corriente para hacer las cosas bien y tratar de ser un mejor portero y persona”, dijo Hagen, quien reconoció que en algún momento le tocaría atravesar por una situación difícil.
“Ya había pasado un buen torneo, creo que me tocaba uno malo para crecer y saber cómo son las dos caras de la moneda”, señaló Hagen, quien agregó que todo es parte de la vida y que ahora lo importante es darle vuelta a la página.
Acepta las críticas
El portero escarlata aseguró que no bajará los brazos por este mal momento y que respeta a quienes lo critican. “Tienen todo el derecho de hacerlo. A pesar de los señalamientos tengo que mantenerme firme en que puedo dar más y seguir haciendo las cosas bien. Debo ser mejor cada día”, indicó el guardameta.
Sobre su actuación y el papel que jugó en el primer gol de Antigua GFC, en el partido de vuelta, lamentó no haber podido hacer algo mejor para desviar el balón.
“Me agarró a quemarropa —José Mena— y no reaccioné como debía. Lo hice mal, pero son milésimas de segundo y solo queda corregir”, comentó con tristeza.
En el gol de Alejandro Díaz, aseguró que comenzaron el segundo tiempo desconcentrados y pagaron mal esa desatención.
“Los errores se pagan caros y más en finales”, es la conclusión de Hagen, quien buscará madurar con base a este trago amargo para volver a darle una alegría a los rojos en el próximo torneo.