El guardameta, originario de San Francisco, Petén, resaltó que uno de los factores que tienen al conjunto pechoamarillo instalado en la pelea por el título del Clausura 2018 ha sido la unión.
“La clave, sin duda alguna, ha sido la unión. Nuestro camerino ha permanecido intacto. Hablamos con los compañeros que no iniciamos el torneo de buena manera, pero que lo importante sería terminarlo bien y lo hemos logrado”, enfatizó Paredes.
El exportero de Comunicaciones, equipo con el que levantó la Copa en ocho ocasiones, aseguró que a Guasta lo mueve una fe enorme.
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“No dejamos de trabajar, ni de creer en nosotros mismos. Este es un grupo que se toma de la mano de Dios. Somos muy creyentes y por eso tenemos la bendición de nuestro máximo creador. Eso, sumado al esfuerzo, nos ha llevado a este momento en el que cualquier jugador quisiera estar”, refirió.
Antes de aceptar ser portero del equipo oriental, Paredes se tomó seis meses para reflexionar sobre si volvía a jugar. Durante ese lapso también se dedicó a atender negocios familiares.
“La adaptación no me costó porque ya conocía a muchos compañeros que me ayudaron a acoplarme. Lo más difícil fue tomar el ritmo de juego, pero gracias a los jugadores y al cuerpo técnico, poco a poco lo logré. Su apoyo fue importante”, reconoció el habilidoso portero.
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“Quisiera explicar con palabras adecuadas lo que se siente, pero es algo inexplicable. Uno se llena de emoción, de entusiasmo y de ilusión, porque sabés que en 180 minutos el sueño se puede hacer realidad. Por esfuerzo y ganas no nos vamos a quedar. Eso es lo que he tratado de transmitirle a los compañeros”, comentó el portero petenero.
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