Vuelta a Guatemala

Gustavo Alvarado demostró su fortaleza y con lágrimas festejó en el podio luego de su caída

Las lágrimas humedecieron el rostro sudoroso del ciclista guatemalteco Gustavo Adolfo Alvarado López, ayer cuando  subió al podio ubicado a un costado del parque de San José El Ídolo, Suchitepéquez, para ser investido con el suéter de valores olímpicos, por su enorme esfuerzo mostrado durante el recorrido de la quinta etapa.

Alvarado sufrió una caída durante el recorrido de la quinta etapa de la 57 Vuelta a Guatemala entre Villa Nueva y San José El Ídolo, Suchitepéquez. (Foto Prensa Libre: cortesía CDAG)

Alvarado sufrió una caída durante el recorrido de la quinta etapa de la 57 Vuelta a Guatemala entre Villa Nueva y San José El Ídolo, Suchitepéquez. (Foto Prensa Libre: cortesía CDAG)

Estaba exhausto y su uniforme de competencia tenía con manchas de lodo y estaba roto. Alvarado presentaba moretones y raspones en diferentes partes del cuerpo, después de una abrupta caída que sufrió poco antes de llegar a Cocales.

Estaba exhausto y su uniforme de competencia tenía con manchas de lodo y estaba roto. Alvarado presentaba moretones y raspones en diferentes partes del cuerpo, después de una abrupta caída que sufrió poco antes de llegar a Cocales.

El mal estado de la carretera convirtió al ciclista del equipo Celco Llantera Alvarado en otra de sus víctimas. De buena suerte solo fue un susto. La caída no lo detuvo y con las fuerzas similares a las de un potente huracán se levantó, tomó de nuevo su bicicleta y continuó la competencia.

“Esta es mi cuarta participación en Vueltas a Guatemala, pero esta ha sido la más accidentada para mí, porque también me caí en la etapa del lunes —de la ciudad capital  a Zacapa—. Se me quebró la bicicleta. Gracias a Dios me he podido levantar de las dos y pues ahora a seguir”, expresó Alvarado.

El pésimo estado de la carretera causó la caída de Alvarado, así fue el momento.

Recuerda a Ruiz

El incansable pedalista indicó que derramó lágrimas, porque cuando estaba en el podio, lo invadió el recuerdo de su compañero Wílber Ruiz, quien falleció en los primeros días de agosto pasado mientras competía en una clásica de ciclismo.

“Él murió en un accidente haciendo lo que más le gustaba. También tuvo una fuerte caída. Era mi compañero de entrenamiento diario. Competíamos y siempre andábamos juntos. Ha sido una pérdida muy grande para mí”, refirió Alvarado.

El ciclista de 28 años y originario de Villa Nueva dedicó el reconocimiento a Ruiz. “Este suéter es para él. Lo recuerdo siempre y me fortalece para seguir adelante cuando afronto problemas como la caída de hoy —ayer—”, confesó Alvarado.

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