Sin embargo, la Asociación Guatemalteca de Instituciones de Seguros (Agis) considera que es un efecto temporal, y que la recuperación vendrá en los siguientes meses cuando se reactive la economía.
Mercado actual
Christian Nölck Rodríguez, presidente de Agis, explicó que se han presentado dos variables en el mercado asegurador sobre todo para vehículos particulares.
Por las ventas nuevas de seguros hay una caída de hasta un 70% de lo que se colocaba cada mes en nuevas pólizas, y en la cancelación de la cartera, que anteriormente era de 10% ahora pasó a 20% aproximadamente para el seguro de auto individual.
Para el segmento de autos comerciales o de empresas, se mantiene, así como la parte de gastos médicos, pero no compensan totalmente la caída en auto.
“Pensamos que es temporal el comportamiento en las pólizas de autos, y generalmente las personas que compraron su auto, están pasando por un momento difícil, suspenden, pero son personas que tienen la cultura de contar con un seguro”, explicó el directivo de Agis.
Lo más probable es que, cuando se recupere la economía, los clientes que cancelaron sus pólizas van a regresar a buscar sus coberturas, apuntó Nölck Rodríguez.
El presidente de Agis comentó que de acuerdo con las estadísticas y según lo observado en otros países donde impactó el coronavirus, las personas están regresando a utilizar el carro propio para no estar expuestos a un posible contagio en un servicio de transporte público.
Aunque en Guatemala se ordenó la suspensión del servicio de transporte, cuando retorne la actividad, pueda ser que muchas personas prefieran utilizar su vehículo, compartir con la familia, adquirir un automotor o adquirir una motocicleta para evitar los lugares de alto tráfico de personas, indicó.
A pesar de estas circunstancias del mercado, la actividad financiera y de seguros tendrá un desempeño positivo de 2% para 2020, según la evaluación que se realizó en junio último a los sectores productivos.
El parque vehicular activo en Guatemala es de 3.9 millones de automotores, y acerca a los cuatro millones.
Menos uso y confinamiento
El consultor financiero Irving de la Cruz, explicó que este giro en las tendencias es considerado como normal, ya que muchas personas no están utilizando sus vehículos para transportarse, o están priorizando otros gastos.
Para los núcleos familiares que tienen más de dos vehículos, se están inclinando para pagar el seguro solo a uno, y utilizarlo para todas las actividades o rutinas diarias, sin perder la cobertura.
“La mayoría de las personas se están resguardando en sus casas y evitan hacer otros gastos, y este es un efecto muy estacional para las empresas aseguradoras”, añadió.
De la Cruz subrayó que la participación de las pólizas de vehículos es fuerte en la industria, y tienen un crecimiento sostenible, y la reducción de estos ingresos podría impactar a las empresas este año.
Ventas estables
En el momento que la pandemia ingresó a Guatemala, los sectores comerciales percibieron la afectación, declaró César Amézquita, gerente general de la Asociación de Importadores de Motocicletas (Asim) al exponer la situación de este sector.
“Sí hay ventas, la industria se ha mantenido, pero al comparar con 2019 hay un decremento del 5%. Creemos en términos generales que las ventas se mantienen estables, algunos importadores al principio venían con crecimiento fuerte y la pandemia los vino a frenar en esas ventas”, resaltó Amézquita.
Doble efecto
Según Amézquita, lo que aportó al sector, fue las restricciones del transporte público para evitar contagios, y algunas personas adoptaron adquirir una motocicleta para acudir a sus lugares de trabajo.
Por otro lado, afectó la incertidumbre en las empresas, y las personas que han perdido sus trabajos, y por consiguiente no cuentan con el poder adquisitivo para comprar una motocicleta como medio de transporte.
“Muchas de las ventas que se han realizado son de las personas que tienen una seguridad de seguir trabajando”, enfatizó.
Amézquita aseguró que en el mercado se observó una compensación, pero no hay un incremento en ventas por las medidas que adoptaron las empresas de reducir personal, y la suspensión del transporte público, que provocó que las personas adquieran una unidad.
En estos momentos, subrayó, hay una estabilidad y cualquier decisión que se adopte a futuro, pueda indicar una tendencia hacia el alza, a la baja real o a un retroceso.
En todo caso, las proyecciones de cierre de ventad podrían estar en los niveles del 2017 y 2018 con 170 mil unidades, pero todo dependerá de la certeza de las fases de apertura de la economía, para fijar una tendencia más clara.
Recordó que en el 2019 se comercializaron 200 mil unidades, y fue un año bueno para el sector.
Para 2021 las perspectivas son óptimas, ya que las motocicletas permitirán un comportamiento de distanciamiento social inherente, pero dependerá de la estabilidad económica que se ha reflejado en los últimos años.
Hasta el 31 de mayo último el Registro Fiscal de Vehículos de la SAT, reportaba inscritas un millón 597 mil 565 motocicletas, que representa el 40% del parque vehicular.
De enero a mayo de este año se han sumado 73 mil 444 unidades según los registros de esa dependencia.